El centro de Atenas fue de nuevo escenario ayer de duros enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y jóvenes radicales, que atacaron a los agentes con cócteles molotov en el transcurso de una marcha para protestar por la muerte de un adolescente el sábado por un disparo policial.
Según la emisora de televisión Antena, unos 30 jóvenes lanzaron bombas incendiarias y piedras contra las fuerzas antidisturbios, que contestaron empleando gases lacrimógenos.
Un vehículo de los bomberos resultó totalmente destruido y un agente se vio alcanzado por las llamas, que pudieron ser extinguidas por sus compañeros.
Los enfrentamientos se produjeron cuando un grupo que participaba en una de las manifestaciones estudiantiles en Atenas se separó del núcleo de la manifestación y se refugió en la Facultad de Derecho, desde la que lanzó piedras contra los agentes.
Un periodista que fue testigo de los sucesos relató al canal Alpha que había visto a “niños de siete años arrojando piedras contra la Policía”.
Ya por la mañana se produjeron incidentes violentos, después de que la noche transcurriera con calma, en la que es ya la séptima jornada de disturbios en el país balcánico.
Cientos de estudiantes y escolares se concentraron en el centro de la capital y cerraron las principales avenidas, provocando un caos en el tráfico y dificultando el funcionamiento de los comercios.
Cuando los agentes trataron de identificar a los manifestante y disolver la concentración, se produjeron violentos altercados.
ESPAÑAPor su parte, el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, consideró ayer que no hay razones para que haya en España disturbios como los que se registran en Grecia, aunque ya ha habido violentas protestas en solidaridad con los manifestantes griegos en Madrid y Barcelona.
En la rueda de prensa en la que hizo balance de los acuerdos del Consejo Europeo, Zapatero explicó que había comentado la situación que viven Atentas y otras ciudades griegas con el primer ministro de este país, Costas Caramanlis, quien se había mostrado convencido de que todo se va a normalizar.
El miércoles por la noche los incidentes en el país heleno tuvieron eco en las calles de Madrid y Barcelona, donde las protestas se saldaron con nueve heridos y once detenidos.
En este sentido, la juez ha ordenado prisión provisional para los siete jóvenes mayores de edad que fueron detenidas el miércoles por provocar altercados en el centro de Madrid, a los que imputa los delitos de desórdenes públicos, atentado contra agente de la autoridad y lesiones. Dos de los arrestados son menores, por lo que pasaron al Grupo de Menores y será la Fiscalía de Menores la que decida sobre su situación.