El vicepresidente, Xi Jinping, fue nombrado ayer como número dos del órgano militar chino, un puesto clave que le señala como posible sucesor del presidente, Hu Jintao, como máximo líder chino en 2012.
El nombramiento de Xi como vicepresidente de la Comisión Militar Central (CMC) del PCCh se produjo ayer al cierre de la quinta sesión plenaria del XVII Comité Central de la formación que gobierna el país asiático desde 1949, según un comunicado difundido por la agencia oficial de noticias Xinhua.
La reunión concluyó ayer a puerta cerrada en el Hotel Jinxi de Pekín, y en ella participaron los principales doscientos cargos, empresarios y poderes fácticos de China.
Xi, de 57 años, es también uno de los nueve miembros del Comité Permanente del Politburó del PCCh, el máximo órgano de gobierno en el Partido-Estado, y es un protegido de la facción del anterior presidente, Jiang Zemin, y del Ejército.
Aunque las reuniones son secretas, algunos analistas señalaron en los últimos días que el cónclave había cambiado el objetivo de la reunión, de supuestamente “proseguir con la reforma y apertura política”, por el aprobado ayer, destinado a reforzar el poder de gestión del Partido en tiempos inestables.
El liderazgo del PCCh, que con 78 millones de afiliados es la mayor formación política del mundo, es la “garantía fundamental” para que China logre sus objetivos de desarrollo.