La Policía indicó que los detenidos, que han sido trasladados a comisaría, se enfrentan a los cargos de causar daños y violación de la propiedad privada.
Los heridos están siendo atendidos en hospitales, pero ninguno presenta en principio lesiones graves, según las fuentes.
Decenas de miles de personas, sobre todo profesores y estudiantes, se manifestaron en el centro de Londres ante la sede del Partido Conservador del primer ministro británico, David Cameron, para protestar por el aumento previsto por el Gobierno del precio máximo de las matrículas universitarias, que a partir de 2012 podrían llegar a costar 9.000 libras anuales (10.350 euros).
La protesta, que fue en general pacífica, vivió episodios de violencia protagonizados por una minoría, que causó daños materiales como roturas de ventanas y puertas.
La presencia de los estudiantes, que hicieron una hoguera a las puertas de la llamada torre Millbank mientras algunos se encaramaban al tejado, obligó a evacuar a unas 100 personas del edificio, después de que se disparara la alarma antiincendios.
Durante la jornada se vivieron momentos de tensión con la Policía, que bloqueaba la entrada al edificio, hasta que a última hora los manifestantes se dispersaron.
El presidente del Sindicato Nacional de Estudiantes (NUS, en sus siglas en inglés), Aaron Porter, condenó que los actos violentos de una minoría empañaran la manifestación, mientras que la Policía dijo que lo ocurrido en el centro de Londres fue "una vergüenza".
El alcalde de la capital, el conservador Boris Johnson, aseguró que sobre los detenidos caerá "todo el peso de la ley".
Con esta manifestación, convocada por el NUS, se quería presionar a los diputados británicos para que a finales de año voten en contra del proyecto del Gobierno de coalición conservador-liberaldemócrata para elevar el tope del precio de las tasas de ingreso a la universidad de las 3.290 libras actuales (3.785 euros) a 9.000 libras al año (10.350 euros).
Porter, líder de los estudiantes, ha advertido a los liberales de que se exponen a ser expulsados del Parlamento si votan a favor de esa polémica propuesta, pues incumplirán sus promesas electorales.
El NUS se encargaría de impugnar el escaño de esos diputados al amparo de una nueva legislación que permite expulsar a los parlamentarios que no cumplan las promesas con las que fueron elegidos.
Por otra parte, la dirigente del sindicato de profesores, Sally Hunt, criticó el proyecto conservador de elevar el precio máximo de las matrículas, al decir que "no hay nada justo ni progresista en triplicar el coste de una licenciatura y recortar de paso las becas, pues para muchos será determinante de si pueden o no proseguir los estudios universitarios".
Estudiantes de la Goldsmiths University of London ahorcaron simbólicamente la efigie del líder liberaldemócrata y viceprimer ministro británico, Nick Clegg, por apoyar la propuesta de sus aliados conservadores.
Con la elevación del precio de las matrículas se trata de compensar el recorte de las subvenciones a las universidades por parte del nuevo Gobierno, una de las medidas destinadas a reducir el déficit.