Servilismo con la metadona

El Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha marginado sistemáticamente al Ayuntamiento de Cádiz con la custodia de la metadona de los almacenes a los centros de salud. Esta labor la realiza la Policía Local, algo que no sucede en ninguna de las demás capitales andaluzas. La custodia de la metadona supone que dos agentes de la Policía Local trabajen en exclusiva por las mañana haciendo una tarea que no es de su competencia. Las quejas del Ayuntamiento tienen mucho peso. Desde 1995 se está colaborando con la Delegación de Salud de la Junta, pero nunca se ha querido encontrar una solución que permita a la capital utilizar dos agentes en otros servicios, muy necesiarios en la ciudad. Es más, la reacción del actual delegado de Salud, Hipólito García, ha sido amenazante. Habla de buscar responsables si algo sucede a partir del 12 de enero, fecha en que el Ayuntamiento dejará de custodiar la metadona. ¿Por qué en lugar de amenazar no busca soluciones para el día 12? No es el estilo de García.

Pero la salida de tono llega en esta ocasión desde las filas socialitas. La concejala Marta Meléndez acusa al Ayuntamiento de dejar tirados a los vecinos que están inscritos en el programa de metadona. Dice que es insolidario dejar de prestar este servicio y que poco podrá hacer la Policía Local con dos agentes más. Tiene razón la edil al afirmar que hacen falta más agentes, pero precisamente por la falta de ellos, por la necesidad de una verdadera oferta de empleo público, los pocos que hay no se pueden prestar para que hacer el trabajo de otras administraciones. El PSOE ha hecho un flaco favor a los gaditanos al llamar insolidario al Ayuntamiento. ¿Acaso es insolidario el Ayuntamiento de Sevilla o Jaén, ambos socialistas? ¿Llevan esos ayuntamientos, con gobiernos socialistas, 20 años prestando sus agentes para la custodia de la metadona? Los gaditanos se han acostumbrado a las disciplinas de los dos partidos. Pero defender los intereses de la Junta, cuando éstos van en contra del mejor servicio de la Policía Local, es un servilismo que poca opción deja al entendimiento.