Tras aceptar formalmente la dimisión del Ejecutivo presidido por el democristiano flamenco Yves Leterme, el monarca recibió ayer en audiencia al veterano político y lo designó “explorador”, cometido que Martens aceptó, según un comunicado del Palacio Real.
Martens, de 72 años, actual presidente del Partido Popular Europeo (PPE), fue primer ministro en Bélgica durante más de una década. Encabezó seis gobiernos de coalición entre 1979 y 1992, con una interrupción de sólo ocho meses en 1981.
Miembro del partido democristiano flamenco (CD&V) lo mismo que Leterme, su misión consistirá en analizar las posibilidades de designación de un nuevo ejecutivo que pueda hacer frente cuanto antes a los graves problemas políticos y económicos por los que atraviesa el país.
Yves Leterme presentó su dimisión y la de todo su equipo el pasado viernes, tras ser acusado por el presidente del más alto tribunal belga de haber intentado presionar a la justicia para impedir la suspensión de la venta de Fortis, la principal entidad financiera del país, a la banca francesa BNP-Paribas.
Ayer, en un comunicado dirigido a los medios de comunicación tras la decisión del rey, el líder flamenco volvió a negar ayer haber interferido en el curso de la justicia.
“En ningún momento ha habido interferencia, y menos intento de obstaculizar el procedimiento judicial”, afirma el primer ministro, quien reitera haber actuado siempre en defensa del interés general.
Según sus colaboradores, Leterme decidió renunciar a seguir en el gobierno para volcarse en los trabajos de la comisión parlamentaria que investigará el escándalo y “limpiar” su imagen.
En las próximas horas, el rey tendrá que decidir si designa a un “formado” o a un “informador” que despeje el camino, antes de dirigirse a la nación en su tradicional discurso de Nochebuena.
El mensaje navideño del monarca, que se graba como mínimo unas horas antes de su emisión, tiene que contar con el respaldo del Ejecutivo, por lo que la decisión no debería hacerse esperar más allá de hoy.
El Gobierno en pleno tuvo que dimitir el pasado viernes después de que el Tribunal de Casación acusase a estrechos colaboradores de Leterme y al ministro de Justicia de presionar a los jueces para impedir una sentencia desfavorable sobre la venta de Fortis.
El primer ministro reconoció que se habían producido contactos entre el jefe de su Gabinete y el marido de una de las juezas que debía decidir sobre el caso, pero negó tajantemente que se hubiese intentado presionar u obstaculizar el procedimiento judicial.
El rey Alberto II de Bélgica debe encontrar ahora un candidato que satisfaga a los cinco partidos políticos que forman parte de la coalición gubernamental –los flamencos (CD&V, democristianos) y Open VLD (liberales), y los francófonos PS (socialistas), MR (liberales) y CdH (Centro Democrático Humanista).