El proyecto 'Seviocio', espacio de ocio destinado fundamentalmente a los jóvenes y que se implantará en la bancada de la Exposición Universal de 1992 de Sevilla, sufre a día de hoy un proceso de ralentización como resultado de problemas relacionados con el suministro eléctrico, según fuentes consultadas por Europa Press.

Dado lo ambicioso de la iniciativa, una apuesta por el ocio alternativo al consumo de alcohol como única oferta para los jóvenes, la zona necesita de una potencia eléctrica que las actuales insfraestructuras no proporcionan, por lo que se necesita tanto la instalación de un transformador eléctrico como una nueva acometida.

En este sentido, el montaje del transformador, puesto que éste debe ser competencia de la empresa suministradora, no dependería del Ayuntamiento, que en diciembre de 2010 acordó iniciar un procedimiento negociado sin publicidad que debe resolver la adjudicación del contrato administrativo especial ofertado por el Consistorio en cuanto a la instalación y explotación del futuro complejo.

PROYECTO DESIERTO

Tras haber sido declarado desierto el concurso público promovido a tal efecto, la concesión administrativa será ofertada mediante un procedimiento negociado sin publicidad, para el cual ya se negocia con tres empresas. A tal efecto, también fue aprobado el pliego de cláusulas administrativas particulares del contrato, si bien el pliego de prescripciones técnicas que regirá el nuevo procedimiento es el mismo que ha regulado el concurso público.

Así, en los 40.000 metros cuadrados con los que cuenta el parque habrá una zona de actuaciones con un espacio mínimo de 750 metros cuadrados para 1.500 personas y un espacio similar para eventos. Asimismo, se destinan más de 700 plazas de aparcamientos para vehículos y casi 500 para ciclomotores y motocicletas, así como una parada de taxis y otra de autobuses que dará servicio a una línea de Tussam que una el complejo con el Prado de San Sebastián.

Éste contará también con una zona deportiva compuesta por una pista polideportiva de 800 metros cuadrados para fútbol-sala, baloncesto o volley y zona wifi, así como ocho barras de bar para la venta de bebidas y comidas a precios populares, todo ello con los servicios necesarios para dotar a estas cuatro hectáreas de todos los alicientes para convertirse en una alternativa al ocio nocturno en la capital andaluza.