De manera simultánea, otro grupo de insurgentes atacó un edificio de los servicios de inteligencia afganos y un complejo policial en las afueras de la misma ciudad, según la fuente, que aseguró que en el área se han escuchado explosiones y tiroteos.
"Al menos diez personas, incluidos civiles y militares afganos, han resultado heridos" en el ataque contra la oficina del gobernador de la provincia de Kandahar, explicó a Efe el portavoz de ese representante político, Zalmai Ayubi.
Tras el ataque, miembros del comando talibán intentaron sin éxito acceder a una comisaría de la Policía, pero fueron disparados o detenidos por las fuerzas de seguridad, mientras que el resto de los insurgentes se atrincheró en un hotel, según la fuente.
De acuerdo con esta versión, el tiroteo entre los bandos continuaba a media tarde. Kandahar, considerado el centro espiritual del movimiento talibán afgano, es escenario habitual de incidentes violentos.