Durante la noche de ayer, un grupo de musulmanes enfurecidos intentó asaltar la iglesia de Mar Mina, en el corazón del popular y empobrecido barrio de Imbaba, después de que se extendiera el rumor de que dentro de la iglesia mantenían retenida a una cristiana convertida al islam.
“Nos dispararon desde dentro de la iglesia, hay armas escondidas en esta y en todas las iglesias del país”, aseguró ayer a Efe, frente a Mar Mina, un hombre que prefirió no identificarse y que junto a varios cientos de musulmanes armados con hierros y palos insistían en su intención de entrar en el templo.
Sin embargo, no se ha sido posible establecer quién empezó el enfrentamiento, en el que también se utilizaron cócteles molotov, ni quien comenzó los disparos.
La tensión era palpable en el ambiente a pesar de la presencia de dos decenas de vehículos de la Policía y seis vehículos blindados del Ejército, que cerraban los accesos a la iglesia. Jóvenes adolescentes, niños y algunos hombres que parecían seguidores de la rigorista corriente islámica salafí, se movían nerviosos, palos en mano, buscando la manera de acercarse al templo.