El seísmo ocurrió a las 09.46 hora local (00.46 del viernes GMT) y su epicentro se localizó frente a las costas de Ibaraki a una profundidad de 30 kilómetros, sin que motivara alerta de tsunami, según informó la Agencia Meteorológica de Japón.
No se ha informado de problemas en las centrales nucleares, situadas a más de un centenar de kilómetros al norte, de Fukushima Daini y Daiichi, esta última aún gravemente afectada por el seísmo y el tsunami del 11 de marzo.
El temblor se sintió con una intensidad de cuatro en la escala japonesa de siete niveles, centrada más en los efectos que en la magnitud, en la ciudad de Kamisu, al sur de la provincia de Ibaraki y unos 50 kilómetros al oeste de Tokio.
El seismo pudo sentirse también con intensidad en Choshi, Katori y Asahi, todas ciudades del norte de la provincia de Chiba.
Además, el seísmo pudo notarse en Tokio y en la mayor parte del noreste japonés.
La zona es azotada por frecuentes temblores desde el 11 de marzo, cuando el gran terremoto de 9 grados y el posterior tsunami devastaron la costa noroeste de Japón y provocaron el grave accidente en la planta nuclear de Fukushima Daiichi.
Desde el 11 de marzo, Japón ha sufrido más de 500 réplicas superiores a los cinco grados Richter.