Los agentes del subsector de tráfico de Córdoba de la Guardia Civil intensificarán desde este lunes y hasta el próximo domingo los controles
Los agentes del subsector de tráfico de Córdoba de la Guardia Civil intensificarán desde este lunes y hasta el próximo domingo, 17 de julio, los controles sobre el factor del alcohol como riesgo de accidentes, para lo que establecerán más de 20 puntos de control con el objetivo de realizar 700 inspecciones diarias de alcoholemia a conductores que circulen por las carreteras de la provincia cordobesa.
Dicha medida se enmarca en una nueva campaña de concienciación y vigilancia de alcohol en la conducción, ya que en esta época del año aumenta el consumo de dicha sustancia debido al periodo vacacional y las fiestas locales, tal y como ha recordado este viernes en rueda de prensa el jefe provincial de Tráfico, José Antonio Ríos, acompañado del subdelegado del Gobierno en Córdoba, Jesús María Ruiz.
De este modo, igual que en campañas anteriores, se ha cursado invitación a los ayuntamientos de más de 25.000 habitantes para que se sumen a esta campaña, estableciendo controles en sus respectivos cascos urbanos. Además de estas acciones, se divulgará una cuña radiofónica que podrá escucharse en las emisoras de radio.
En dicho espacio publicitario, se recuerda a los conductores que el alcohol es una de las principales causas de accidentes de tráfico, ya que aumenta el tiempo de reacción, produce problemas de visión, incrementa la somnolencia, influye en la pérdida de control y produce excitabilidad y problemas de coordinación, llegando a multiplicar por nueve el riesgo de accidente. Debido a éstos efectos, el alcohol está presente, como factor concurrente o desencadenante en un tercio de los accidentes mortales.
Durante el 2009, el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses realizó análisis a 923 conductores fallecidos en accidentes de circulación, de los cuales 277 presentaron una tasa superior a 0,30 g/l en sangre.
El cambio de comportamiento de los ciudadanos, unido a las medidas puestas en marcha para retirar a los conductores ebrios en la carretera han hecho que se reduzca a la mitad el índice de positivos en los controles de alcoholemia, a lo que también a contribuido el aumento de controles realizados.