Cuando el asfalto arde, el aire parece que quema y casi no hay sombras donde resguardarse, las opciones para refrescarse y mantener el cuerpo hidratado pasan por seguir las recomendaciones de los expertos, es decir, utilizar prendas holgadas, no realizar esfuerzos en las horas centrales del día, y sobre todo, beber mucha agua, la gran aliada en estas sofocantes jornadas.
Este miércoles, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) incluía a Sevilla entre las capitales en alerta amarilla por elevadas temperaturas, aunque lo peor está por llegar ya que se espera que el jueves el mercurio alcance su pico más alto.
Ante este panorama muchos sevillanos ya han elegido su forma para refrescarse y han tomado las fuentes de la ciudad a modo de improvisadas duchas y piscinas, convirtiendo esta estampa en una de las más típicas de la ciudad en verano.