La sentencia que impone además al condenado una responsabilidad civil para con los hijos de la víctima
La Audiencia Provincial de Huelva ha condenado a 15 años de prisión al hombre de nacionalidad portuguesa acusado de acabar con la vida de una mujer estrangulándola mientras mantenían relaciones sexuales en una casa deshabitada de la calle Duque de la Victoria de Huelva capital, después de que ella supuestamente le insultara.
Según han informado a Europa Press fuentes judiciales, la sentencia que impone además al condenado una responsabilidad civil para con los hijos de la víctima, a los que deberá de pagar una indemnización de 70.450,81 euros.
Además, cabe recordar que el imputado fue declarado culpable por unanimidad por el jurado popular que lo enjuició el pasado mes de junio y que consideró que era culpable de asesinato y no de homicidio, por lo que sería condenado a un mínimo de 15 años de prisión, coincidiendo con la pena que solicitó la Fiscalía.
En su momento, el abogado del acusado, José Manuel Cruz, manifestó que estaba disconforme con el veredicto del jurado, por lo que una vez conocida la sentencia, está previsto que la recurrirs al Tribunal Superior de Justicia (TSJA) porque entiende que su cliente es inocente, ya que "cualquiera de los inmigrantes que vivían en esa casa podría haberla matado".
El letrado apuntó que el móvil del asesinato "no ha quedado probado ya que el hecho de que le llamara 'maricón' no aparece en ninguna diligencia y además no tiene sustento".
Según reza en el escrito de la Fiscalía, al que ha tenido acceso Europa Press, el Ministerio Fiscal le pide 15 años de prisión por estos hechos, y considera que hombre, que trabajaba de aparcacoches en la avenida Doctor Rubio, conoció en enero de 2009 a la víctima, la cual padecía una depresión con alteración mental no diagnosticada. Tras ello, esta mujer coincidió dos veces con el acusado en la capital, una de ellas en la estación de autobuses y otra en el comedor social, y en ambas ocasiones le llamó "maricón".
El 22 de febrero de 2009, sobre las 21,00 horas, en la calle Concepción el acusado se encontró nuevamente con la víctima, la cual llevaba desde el día anterior por la mañana fuera de casa, hallándose muy debilitada física y psicológicamente, e incluso, desvaneciéndose en dos ocasiones en la vía pública.
Ese día el acusado invitó a la víctima a dormir en la casa deshabitada que éste ocupaba, en la que entraron en una habitación que cerró por dentro, proponiéndole mantener relaciones sexuales a lo que ésta accedió.
Así, la víctima se colocó boca abajo, momento en el que volvió a llamarle "maricón", por lo que el imputado reaccionó violentamente colocando su antebrazo en el cuello de la mujer con intención de acabar con su vida y apretó fuertemente provocándole la asfixia mecánica y estrangulación , no teniendo la víctima ninguna capacidad de defensa por su debilidad física y mental y la posición en la que se hallaba.