El insigne escenario hispalense recupera la obra del compositor alemán con libreto de Lorenzo Da Ponte -el Maestranza estrenó su propia producción en 1999 bajo la del dirección escénica de José Luis Castro, por aquel entonces también director del teatro- esta vez bajo la dirección musical de Pedro Halffter y con Castro que repite liderando la escena y con Cristina Hoyos como coreógrafa.
Para Halffter, que ha reconocido que la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla lleva trabajando a Mozart durante todo el mes de septiembre, Las bodas de Fígaro es una “de las obras maestras de toda la literatura operística de toda la historia de la música”, coincidiendo con José Luis Castro que ha asegurado que es “la obra más redonda en todos los sentidos, donde la música y palabra, Mozart y Da Ponte llegan a un momento difícil de igualar”.Aunque la trama está localizada en un castillo de Sevilla en el siglo XVIII, la obra, que ha convertido a la capital hispalense en el escenario operístico más recurrido de la historia, carece de tópicos andaluces, ya que sólo incluye al final un fandango, “la única música que, en la época, podían bailar por igual todos los estamentos sociales”, según Halffter.
Hasta once solistas llevarán a escena esta historia sobre pasiones y amores en clave de comedia de enredo. De ellos destacan el bajo Roberto Tagiavini, las sopranos Yolanda Auyanet y Olga Peretyako, así como el barítono Paul Armin Edelmann.
Un minuto bajo la dirección de Hoyos
La coreógrafa Cristina Hoyos ha sido la encargada de dirigir la escena del baile que se celebra al final de la boda, que dura poco más de un minuto.