"El tribunal (...) ha declarado a Timoshenko culpable (...) y la ha condenado a siete años de cárcel", ha anunciado el juez del caso, Rodion Kireyev, que también ha ordenado a la exprimera ministra el pago de 189 millones de dólares (algo más de 139 millones de euros) en compensación por las pérdidas sufridas por Naftogaz.
Según informa la agencia rusa RIA Novosti, Timoshenko, que ya ha adelantado que apelará la condena, habló mientras el juez leía el veredicto denunciando que el magistrado estaba "robando la libertad de Ucrania", pero éste siguió imperturbable con la lectura.
La exprimera ministra ha defendido en todo momento que el juicio en su contra está políticamente motivado y ha acusado al presidente ucraniano, Viktor Yanukovich, su rival durante la Revolución Naranja de 2004, de estar detrás. Su condena de hoy impedirá que pueda presentarse a las próximas presidenciales, previstas para 2012.
Durante la vista de hoy, Timoshenko había advertido de que la gravedad de su condena dependería del alcance de la "amoralidad" de Yanukovich. "No es el juez Kireev sino el presidente Yanukovich quien está dictando el veredicto", ha aseverado, prometiendo que seguirá luchando contra el actual mandatario.
En este sentido, ha hecho un llamamiento a los ucranianos a unirse a su lucha contra el "régimen autoritario" de Yanukovich. "Os pido que no tengáis miedo del régimen. Definitivamente, Ucrania se deshará de este régimen autoritario. Una dictadura y un régimen autoritario serán desmantelados en el futuro próximo", ha asegurado durante una pausa de la audiencia de esta mañana.
Un grupo de partidarios del partido de Timoshenko, BYuT-Batkyvshina, intentaron irrumpir en la sala durante la lectura del veredicto, mientras que en el exterior del tribunal de Kiev se habían congregado unos 800 partidarios de la ex primera ministra y un millar de detractores que apoyan al Partido de las Regiones del presidente. Las autoridades han desplegado a unos 1.100 agentes para evitar incidentes.