Será el punto más espectacular de las obras de renovación del primer escalón de la "dama de hierro", situado a 54 metros del suelo, frente a los 330 que tiene su cumbre.
El objetivo de los organizadores es hacer más atractiva esa planta, en la que actualmente sólo se detienen la mitad de los siete millones de visitantes anuales de la Torre Eiffel, indicó la empresa que gestiona el monumento, propiedad del Ayuntamiento de París.
Para ello, además de modernizar las tiendas, restaurantes y espacios de conferencias que actualmente ocupan sus 5.000 metros cuadrados, el arquitecto Alain Moatti ha ideado un suelo transparente que cubrirá parte del espacio central del piso.
El objetivo será que el visitante pueda caminar sobre ese suelo transparente y darle sensación de volar sobre París, indicaron.
No todo el espacio central será cubierto, pero el arquitecto ha previsto rodear el espacio abierto con paneles inclinados, también transparentes, para acercar lo máximo posible al turista la sensación de estar suspendido sobre la ciudad.
Con el dispositivo, Moatti cuenta también con mostrar de cerca las estructuras de sujeción de la torre, hasta ahora ocultas.
El arquitecto ha querido dar un toque de modernidad al primer piso del monumento sin perder el espíritu del que le dotó Gustave Eiffel cuando la concibió para la Exposición Universal de 1889.
Junto a esta vista panorámica, las obras cuentan también con renovar los dos grandes espacios cerrados de la planta, así como el restaurante, todo ello con una preocupación por la transparencia de los muros.
La actual sala de recepción Gustave Eiffel será totalmente renovada y ofrecerá un vitrina sobre la ciudad.
El espacio Ferrié también será modificado, seguirá albergando como hasta ahora una cafetería y una tienda y, según Moatti, tendrá un sanitario con vistas a París.
Todos los pabellones de este nivel serán pintados del color original de la Torre Eiffel.
La reforma permitirá también acondicionar el espacio para los minusválidos, que podrán acceder a todos los rincones del primer piso.
Además, se introducirán cuatro paneles solares y otros tantos molinos eólicos para producir hasta 8.000 kilovatios al año, lo que le permitirá cubrir la mitad de las necesidades de agua caliente de sus sanitarios.
Las obras de renovación costarán 25 millones de euros, que serán financiados por la propia empresa que gestiona el monumento, el cual no cerrará durante las mismas, cuyo final está previsto para el verano de 2013.
Para entonces, los responsables de la Torre Eiffel esperan que el número de visitantes al primer piso aumente un 20 por ciento.