La relativa tranquilidad que se vivió fuera de las paredes de la Audiencia -no faltaron algunos de los miembros de la Plataforma Marta del Castillo para dar calor a la familia-, chocó con la extrema frialdad con la que declaró Miguel Carcaño en el interior de la sala y en la que aseguró una y otra vez que no sabe dónde está el cuerpo de Marta -lo más doloroso para la familia- y en la que defendió con uñas y dientes la inocencia de su hermano, algo con lo que no está nada de acuerdo la familia de Marta, que cree que la “implicación” de Francisco Javier Delgado está “más que demostrada”.El cerebro La familia tiene muy claro que Delgado está implicado en la desaparición del cuerpo, ya que “tuvo que ser alguien adulto” -según el tío de Marta- quien “orquestara la operación del traslado”.
El turno de Samuel y del resto de acusados
La tercera sesión del juicio por la violación y asesinato de Marta del Castillo recoge hoy la declaración de los tres presuntos cómplices de Miguel Carcaño -Samuel Benítez, su hermano Francisco Javier y la novia de éste, María García-, que anteriormente han negado haber conocido los hechos o el haber participado en el traslado y la desaparición del cuerpo de la joven.
El primero en declarar será Samuel Benítez, para quien el Fiscal pide ocho años de cárcel, y que en sus declaraciones ante el juez atribuyó su primera confesión al ser detenido el 14 de febrero de 2009 a las “presiones” de la Policía. Este joven ha aportado ocho testigos que ratificaron su coartada de que estuvo con ellos durante toda la noche del crimen en la barriada de Montequinto hasta que, hacia las 02.30 horas de la siguiente madrugada, se desplazó a Sevilla y se incorporó al dispositivo de búsqueda de Marta por lugares de “botellona”.La novia de Samuel declaró al juez de instrucción que estuvo con él en Montequinto toda la noche excepto en la franja situada entre las 21.30 y las 23.oo horas, pero en ese lapso su coartada fue ratificada por otros testigos.