Según ha explicado a Viva Sevilla Fermín Vázquez, abogado de José Antonio Aguilar Muñoz -el taxista agredido de 47 años de edad-, su cliente subió en su taxi a una pareja "visiblemente afectada por el alcohol" e identificada como Jesús A. G. y C. R. L, alrededor de las 05.00 horas del día 1 de enero en la zona de la Alameda de Hércules. El varón, que fue el que habló en todo el momento ya que "la chica no abrió la boca", pidió al taxista que los trasladara hasta Santiponce "sin estar seguros de poder pagar el importe de la carrera". Cuando iban atravesando La Cartuja, según el abogado, el agresor empezó a gritar al taxista y a decirle que les estaba engañando ante lo que el taxista decidió "invitarlos a bajar del taxi", cosa que hicieron sin pagar la carrera.
En ese momento, José Antonio Aguilar decidió llamar al 112 para avisar a la Policía Local de lo sucedido, mientras que seguía a la pareja con el taxi a una distancia prudencial y al tiempo que se ponía en contacto con otros dos compañeros suyos por la emisora del taxi, "algo que le salvaría la vida después", según su abogado.
A la altura de la glorieta del Centro de Alto Rendimiento de La Cartuja el agresor cogió unos palets y los arrojó al taxi, que les estaba siguiendo. El taxista bajó del taxi y la situación, lejos de calmarse, se complicó hasta tal punto que el agresor "se abalanzó sobre mi cliente con un objeto punzante no identificado y le golpeó violentamente en el globo ocular izquierdo tras lo que le tiró al suelo y empezó a darle patadas".
"Mi cliente está vivo porque llegó un compañero suyo en el momento justo", explica a Viva Sevilla el abogado de José Antonio Aguilar, que señaló que momentos después llegó la Policía Local que identificó a la pareja agresora, aunque sin llevarla a comisaría "porque en un principio no se dieron cuenta de la gravedad de las lesiones" de Aguilar, que fue trasladado al Hospital Virgen del Rocío, donde fue operado de urgencia "para reconstruirle el globo ocular izquierdo para que la cuenca no quedara vacía y para intentar salvarle el nervio óptico".
José Antonio Aguiar, "que se encuentra destrozado y muy bajo de ánimos" y todavía en el hospital, según indica su letrado, no conoce todavía la magnitud de su lesión, "aunque intuye que se puede quedar sin visión". "La oftalmóloga que le atiende ha explicado a la familia que existe un 99,9 por ciento de probababilidades de que pierda la visión. Estamos a la espera de su evolución y de otras operaciones", señaló su abogado tras personarse en la comisaría central de la Policía Local de Sevilla, en La Cartuja, para interponer la denuncia.
"No se ha puesto la denuncia antes porque la Policía desconocía la gravedad del asunto y por eso los agresores no están detenidos todavía y se encuentran en libertad", indicó el abogado, que explica que "los agentes están localizando a los agresores en estos momentos para interrogarlos y ponerlos a disposición judicial". "Unos agresores -continúa- que tuvieron la poca vergüenza de personarse en comisaria la noche de los hechos para denunciar a mi cliente".
El gremio denuncia la agresión
José Antonio Aguilar, de 47 años, llevaba trabajando 25 años en el sector del taxi y a consecuencia de la agresión "tendrá que abandonar su trabajo de toda la vida y el que da de comer a su familia", tal y como explican fuentes de la Plataforma Gremial Autotaxi de Sevilla (Plataforma Santa Justa), que denuncian la agresión de su compañero y que señalan que "esto es el pan nuestro de cada día". "Estamos muy desprotegidos y esta situación no puede seguir así", finalizan.