El secretario general de ASC en Tussam, Isidro Fernández, ha indicado a Europa Press que la idea es establecer un periodo de consulta entre todos los sindicatos con representación en el comité de empresa para, a partir de ahí, organizar asambleas para dar a conocer el acuerdo y, si se acepta, seguir adelante con las protestas.
El problema no es sólo que el cobro venga retrasado, sino que "sólo se pagará la nómina de diciembre, pelada, cuando estaba acordado el abono de cantidades relacionadas con conceptos como las primas de asistencia o la liquidación total del tiempo de desplazamiento". En total, hay una media de impago de más de 400 euros por trabajador.
De esta manera, ASC se ha dirigido a los otros sindicatos para iniciar, "de manera inminente", acciones de presión "que pongan fin a estos ya reiterados incumplimientos no sólo de convenio, sino además de la palabra dada por el alcalde y el equipo de gestión de nuestra empresa".
"Hasta hoy hemos entendido coherentes las explicaciones de la falta de tesorería fruto de la anterior gestión política, pero a día de hoy, y después de la palabra dada por el alcalde y los gestores de la empresa de que la situación quedaba corregida con la aprobación de los presupuestos o, en todo caso, realizando una modificación presupuestaria, y viendo que esto ultimo no se ha realizado, mucho nos tememos que la situación comienza a parecerse en demasía a la que teníamos con los anteriores gestores y pone en entredicho la fiabilidad que en un principio habíamos otorgado a los actuales responsables políticos", señala el sindicato.
Con la planificación de las protestas, se busca conseguir un pacto de estabilidad financiera con el que "se pusiese fin no sólo a las dificultades en el cobro, sino que además eliminase la incertidumbre financiera que se cierne permanentemente en nuestra empresa". ASC, por último, deja de manifiesto que la situación actual "no va a condicionar nada nuestra exigencias hacia la empresa y el Ayuntamiento".
Y es que para muchos trabajadores supone un problema la demora en el cobro de estas cantidades, en cuanto que, a su vez, implica que los empleados tienen que negociar un retraso en pagos particulares ya concertados.