La Fiscalía de París ha abierto una investigación preliminar sobre las causas del naufragio del crucero 'Costa Concordia' frente a la isla italiana de Giglio el pasado 13 de enero, tras decidir agrupar las denuncias presentadas por los familiares de las víctimas francesas.
La oficina del fiscal ha indicado que los supervivientes de la tragedia serán interrogados en el marco de la investigación, con el fin de establecer si hubo responsabilidad penal en el caso y evaluar los daños psicológicos provocados por el accidente.
Al menos 17 personas han muerto en la tragedia, entre ellas cuatro franceses, mientras que todavía hay quince desaparecidos, entre ellos dos ciudadanos galos.
En Italia, ya está en curso una investigación criminal en la que el capitán del crucero, Francesco Schettino, se enfrenta a cargos por homicidio múltiple y abandono del barco antes de la evacuación de los más de 4.200 pasajeros y tripulantes a bordo.
Costa Cruceros, la empresa propietaria del barco, ha ofrecido 11.000 euros de compensación a los pasajeros que iban a bordo, pero eso no ha impedido que en toda Francia se hayan presentado múltiples denuncias. En total, había 462 franceses a bordo.
Tras una reunión la semana pasada con representantes de la asociación de víctimas con sede cerca de Burdeos, el Ministerio de Justicia galo tomó la decisión de agrupar todas las quejas francesas. La investigación francesa puede ir paralela a la italiana o ser usada para complementarla.