La Consejería de Medio Ambiente ha puesto en marcha un proyecto que permite aprovechar la biomasa residual que se extrae de los trabajos destinados a prevenir incendios forestales en los montes públicos de la provincia de Huelva, con el objetivo de compensar el coste económico de la eliminación de residuos de dichos trabajos. De esta manera, los ingresos repercutidos por la venta de la biomasa resultante de los tratamientos selvícolas preventivos están siendo reinvertidos en esos montes públicos onubenses.
Así lo ha adelantado el consejero de Medio Ambiente, José Juan Díaz Trillo, durante su visita a los trabajos de prevención que su departamento lleva a cabo en el monte público Bodegones-Cabezudos, en el término municipal de Almonte. Según ha explicado la Consejería en una nota, gracias al aprovechamiento de este recurso energético renovable que se extrae de los montes, la Consejería de Medio Ambiente "puede cubrir parcialmente la inversión necesitada para cubrir algunas de las actuaciones que el Gobierno andaluz destina a los trabajos de prevención contra incendios forestales en Huelva, que en la actualidad superan los cinco millones de euros".
Así, el consejero ha avanzado que los trabajos preventivos que se llevaron a cabo en los montes públicos onubenses durante 2011 proporcionaron la extracción de 6.788,50 toneladas de biomasa. Según las previsiones de la Consejería de Medio Ambiente, a esta cifra podrían sumarse casi 5.200 toneladas más en el transcurso de los trabajos previstos para este año.
El consejero ha resaltado las ventajas que proporciona este método de trabajo, que garantiza "un mejor reparto tanto de los recursos humanos como de los medios y herramientas de trabajo". Asimismo, el recurso económico obtenido con el producto se invierte en el monte, transformándose en un bien de uso general que se pone en el mercado a disposición de la industria de la biomasa o la madera, y con el que se genera además un movimiento para las empresas forestales especializadas en trabajos de desembosque, astillado y transporte, permitiendo así reducir en la medida de lo posible en Andalucía la dependencia energética.
El titular de Medio Ambiente ha explicado que esta actuación obedece a la apuesta de la Junta de Andalucía por las energías renovables, al tiempo que ha destacado el potencial andaluz en producción de energía limpia por aprovechamientos de biomasa, cifrando la demanda teórica de biomasa forestal por parte de la industria energética ya instalada en Andalucía en más de 667.000 toneladas de biomasa, cuyo aprovechamiento racional favorecerá el desarrollo económico y social con una fuente de energía que aporta además un balance de Dióxido Carbono "favorable".
ORDEN DE REGULACIÓN
En este sentido, el consejero ha recordado el esfuerzo que la Consejería de Medio Ambiente ha subrayado la labor que su departamento está llevando a cabo para potenciar este recurso limpio, con la aprobación reciente de una nueva Orden por la que se regula el aprovechamiento de la biomasa con fines energéticos en los terrenos forestales andaluces.
Gracias a esta norma se puede fomentar "regladamente" el uso de esta energía renovable por "su gran interés" desde los puntos de vista ambiental, económico y social; en particular por su contribución a reducir las emisiones de dióxido de carbono y a disminuir la cantidad de combustible existente en los montes y, con ello, el riesgo de incendios forestales.
La biomasa forestal está formada por los productos, subproductos y residuos procedentes de la selvicultura aplicada a la vegetación que cubre los montes o terrenos forestales. La nueva Orden establece la compatibilidad con otros aprovechamientos como corcho, frutos, miel, pastos, caza, pesca continental o uso recreativo, y aborda de forma directa el uso en terrenos forestales de las especies de crecimiento rápido para su aprovechamiento como biomasa con destino energético, detallando las condiciones técnicas que han de ser tenidas en cuenta.
El consejero se ha referido a Andalucía como una comunidad con "un extraordinario potencial" en la producción nacional de energía limpia, especialmente en la procedente de los aprovechamientos de biomasa forestal, de la que ha destacado su potencial como yacimiento de empleo en zonas rurales y motor de desarrollo sostenible gracias a que es un sector que en Andalucía ha tenido un importante desarrollo a partir de diferentes fuentes de biomasa, en especial de industrias productoras de aceite de oliva.
Según Díaz Trillo, el desarrollo de los usos energéticos de la biomasa de los montes andaluces "no solo genera empleo, sino que convierte un recurso sostenible en energía limpia que reduce tanto las emisiones de gases de efecto invernadero como la dependencia energética de la comunidad".
ENERGÍAS RENOVABLES, UN TERCIO DE LA POTENCIA ELÉCTRICA
De hecho, Díaz Trillo ha avanzado que las energías renovables representan en Andalucía un tercio de la potencia eléctrica instalada gracias a las diferentes actuaciones que la Junta lleva a cabo para impulsar el sector, lo que repercute en la generación de empleo local, mejorando el estado y la sostenibilidad de los ecosistemas forestales, potenciando las actividades profesionales y empresariales en el sector forestal andaluz, y fomentando la tarea de los investigadores andaluces a través de estudios y evaluaciones.
En Andalucía los bosques proporcionan un valor neto de absorción de gases de efecto invernadero de 3,916 millones de toneladas de CO2 al año en Andalucía, capacidad como sumidero de carbono que es resultado en gran medida de las iniciativas de gestión forestal desarrolladas en el Programa de Mitigación establecido en el Plan Andaluz de Acción por el Clima del Gobierno andaluz. En esta línea, el consejero ha destacado también que el potencial de biomasa forestal estimado por la Consejería de Medio Ambiente es de 2.108.091 toneladas al año susceptibles de aprovechamiento energético, lo que equivale a 737.832 toneladas de petróleo anuales.