Asegura que será "implacable" en el caso de los EREs: "Si los jueces encuentran culpables, todo el peso de la ley"
El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, no piensa "para nada" en la posibilidad de que el presidente andaluz, José Antonio Griñán, deje de ser presidente del PSOE sea cual sea el resultado de las elecciones andaluzas. Preguntado si Griñán debería dejar de ser secretario general del PSOE andaluz en caso de perder, se ha limitado a señalar que ese liderazgo "es algo que tendrán que decidir los socialistas andaluces".
En una entrevista en Onda Cero recogida por Europa Press, Rubalcaba ha dejado claro que con Griñán tiene "una gran amistad" y "ninguna pendencia" que pueda salir a flote en caso de que el PSOE pierda el Gobierno andaluz. Según sus palabras, que "algunos miembros del PSOE andaluz" votasen por Carme Chacón en el Congreso de Sevilla "está en la normalidad de las cosas" y él ha dado por terminada esa fase.
Según Rubalcaba, con las dificultades que tiene el PSOE, sería "un horror y un disparate" seleccionar equipos con ese criterio. Y además, ha recordado que Griñán "no dijo nada" sobre sus preferencias en el Congreso y que tiene con él una "relación muy profunda".
En todo caso, ha querido negar la mayor subrayando que, aunque las elecciones andaluzas están "difíciles" para el PSOE, "no están ni mucho menos imposibles" y que los socialistas van a dar la batalla. A su juicio, esas elecciones son importantes para el PSOE, pero también para España porque Andalucía está poniendo en marcha un "modelo alternativo" y "más justo" de salida de la crisis, incluso con las dificultades que tiene la comunidad, incluida su "resaca de la burbuja inmobiliaria terrorífica".
"IMPLACABLE" EN CASOS DE CORRUPCIÓN
Preguntado por el caso de los EREs irregulares en la Junta de Andalucía, Rubalcaba se ha mostrado tajante: "Al juzgado, en esto soy implacable, los jueces tienen que investigar y, si encuentran culpables, todo el peso de la ley". Es más ha recalcado que él no se anda "con chiquitas" con "la gente que tiene un comportamiento irregular", sea del partido que sea, y por eso ha criticado a quienes "se meten con el corrupto del partido de al lado pero luego tratan de extender un manto sobre los corruptos de su partido".
Rubalcaba ha reconocido que en los casos de corrupción los responsables públicos tienen una "responsabilidad adicional", aunque no sea "penal" y ha llamado a combatir la "mezcla de crisis y corrupción", que considera "terrible" para la democracia.
Para ello, ha recuperado su propuesta de campaña electoral de revisar los actuales mecanismos de controles previos en las administraciones, por considerar que, aunque a los corruptos se les juzgue y condene, lo cierto es que en ese momento el mal ya está hecho.
Así, ha apostado por los interventores, que se fueron quitando "al grito de agilizar y flexibilizas el gasto" pero que ha permitido que alguno haya aprovechado "para meter la mano". "Hay que poner interventores, porque a veces estas cosas uno se las huele y cuando se juzga a uno el daño ya está hecho", ha remachado.