CC.OO. y UGT han difundido una declaración conjunta tras la reunión de sus órganos de dirección en la que justifican la convocatoria de la huelga general para el 29 de marzo y advierten de que mantendrán la presión social hasta que el Gobierno rectifique y abra un escenario de negociación.
Los sindicatos denuncian que se quiere acabar con los derechos laborales y sociales y afirman que irán a la huelga general para protestar contra la reforma del mercado laboral, pero también para defender los servicios públicos, en peligro por las políticas de recorte que se están llevando a cabo para reducir el déficit.
En dicha declaración, CC.OO. y UGT hacen un llamamiento a los trabajadores de la producción, de los servicios y de las administraciones públicas para que secunden la huelga del 29-M, al tiempo que piden al resto de la ciudadanía que la apoye y se manifieste contra una reforma laboral que, si no se modifica, "acabará con derechos históricos que tanto costó conquistar".
Así, advierten de que si no se consigue modificar la reforma y evitar la política de ajustes "quebrará el modelo de convivencia" y se conformará un programa de acción política "sometido a las exigencias de los mercados financieros". "Insistir en las políticas de ajuste es suicida", sostienen.
En el salón de actos de UGT-Madrid, donde se ha celebrado el Comité Confederal del sindicato, ya hay colgada una pancarta en favor de la huelga que reza así: "Quieren acabar con todo. 29 de marzo: huelga general".