Del déficit global de la Seguridad Social, al sistema le corresponde un déficit del 0,24% del PIB, al Fondo de Garantía Salarial del 0,09% del PIB, mientras que el Servicio Público de Empleo Estatal registra un superávit del 0,23% del PIB.
En términos de ejecución presupuestaria, las cuentas del sistema arrojaron un saldo negativo de 531,63 millones de euros por operaciones no financieras, frente a los 2.443,44 millones de euros obtenidos en el mismo periodo del ejercicio anterior.
Esta cifra, según el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, evidencia que las previsiones proyectadas para el año 2011 no fueron "coherentes" con la "dureza" del ciclo económico.
En concreto, este resultado fue la diferencia entre unos ingresos no financieros de 121.675,57 millones de euros, que disminuyeron un 0,54%, y unas gastos de 122.207,20 millones de euros, que crecieron en un 1,93%, en relación al mismo periodo del año anterior.
Del volumen total de ingresos, el 91,29% correspondió a las entidades gestoras y servicios comunes de la Seguridad Social y el 8,71% restante a las Mutuas de Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales. En cuanto a los gastos, el 91,80% fueron reconocidos por las entidades gestoras y el 8,20% por las Mutuas.
En términos de caja, es decir la diferencia entre los cobros y pagos efectivamente realizados, estas operaciones de carácter no financiero se concretaron en una recaudación líquida de 117.509,30 millones, lo que supone un descenso del 2,26% respecto al ejercicio anterior, mientras que los pagos presentaron un aumento del 1,36%, hasta 120.317,52 millones.
Del conjunto de los ingresos no financieros, el 87% del total correspondió a las cotizaciones sociales, que supusieron 105.354,36 millones en 2011, un 0,13% menos. Estos se explica, según el Ministerio, por el descenso de la cotización de desempleados en un 5,79%, ya que la cotización de ocupados registró un subida del 0,52%.
LAS COTIZACIONES, PEOR DE LO PREVISTO
La Seguridad Social tenía previsto ingresar en 2011 un total de 110.447,12 millones por cotizaciones sociales, aunque el escenario no tuvo en cuenta la "profunda" pérdida de empleo afiliado, de forma que los ingresos por cotizaciones finalmente han representado el 95,39% de lo previsto.
Las transferencias corrientes, por su parte, sumaron 11.577,15 millones, un 3,52% menos por el descenso de las aportaciones del Estado para la financiación de las prestaciones de carácter no contributivo, dado que las transferencias recibidas del Estado registraron una disminución del 3,81% respecto al ejercicio anterior.
Los ingresos patrimoniales totalizaron 3.059,52 millones, con un aumento del 9,49%, mientras que las tasas y otros ingresos reflejaron la cantidad de 1.169,35 millones, con un descenso interanual del 9,66%.
En el capítulo de gastos, las prestaciones económicas a familias e instituciones sumaron 112.185,43 millones, el 91,80% del gasto total realizado. La mayor partida, de 108.734,31 millones, correspondió a pensiones y prestaciones contributivas, con un crecimiento interanual del 3,24%.
EL GASTO EN PENSIONES SUBE UN 4%
Dentro de las prestaciones contributivas, a las pensiones (invalidez, jubilación, viudedad, orfandad y en favor de familiares) se destinaron 99.528,10 millones de euros, un 4% más por el aumento del número de pensionistas, así como por el gasto derivado de la desviación del IPC de las pensiones mínimas.
Las prestaciones por maternidad, paternidad y riesgo durante el embarazo se elevaron hasta los 2.351,86 millones, lo que representa un crecimiento del 1,51%. En Incapacidad Temporal el gasto realizado alcanzó los 6.295,08 millones, un 6,50% menos.
Al cierre provisional, las pensiones y prestaciones no contributivas presentaron una caída interanual del 5,21% en 2011, hasta 3.451,12 millones, dedicándose a prestaciones familiares 1.307,65 millones, un 4,73% menos que el año pasado.