En este marco, Zoido apostó por colocar a Sevilla en el “escaparate” y “primer escalón” internacional en el ámbito deportivo con un evento que se celebrará en enero, un mes en el que “no se suele tener una gran penetración de turismo, por lo que el mundial servirá de revulsivo”.
Con este objetivo turístico, Zoido anunció que se llevarán a cabo una serie de actuaciones en el Pabellón de San Pablo para modernizar y remozar las instalaciones, pero teniendo en cuenta no sólo este evento sino también estableciendo una “planificación de futuro”. Además, afirmó que, aunque por el momento no cuenta con patrocinadores, se encuentra “pendiente” de hablar con la Junta de Andalucía para que apoye a la ciudad en esta celebración y “no actúe como hizo en la Davis”.
De este modo, advierte de que el evento otorgará “prestigio” a la ciudad y pondrá de manifiesto su capacidad organizadora, recordando la celebración del Campeonato Mundial de Balonmano en la ciudad hace 16 años. “Siempre estaremos animando al deporte español y en Sevilla siempre se tendrá el apoyo a un deporte tan noble”, dijo.
Por su parte, Juan de Dios Román se mostró “consciente” de la “excelencia” de Sevilla para su celebración y recuerdó que ha contado con todos los informes favorables. “Sevilla garantiza ese apoyo de conocimiento”, recalcó, señalando que apuesta por que la celebración de este evento no quede anclada en Madrid, e insistiendo en el papel que debe jugar Andalucía y su capital, donde apuesta por recuperar el balonmano a través de su práctica por los niños.
Además, informó de que las sedes serán Granollers, Zaragoza, Madrid y Sevilla, aprovechando la cercanía que da la línea AVE, celebrando las semifinales y final en el Palau Sant Jordi, en Barcelona. El sorteo de los partidos se realizará entre junio y julio de 2012, cuando se decidirá la ubicación final de los partidos por ciudades.