El Gobierno ha reactivado el proceso para la creación de una zona franca en el puerto de Sevilla, por lo que estudiará la propuesta que le presente el Ayuntamiento de la capital andaluza para convertirla en un "proyecto real", según ha anunciado hoy el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.
Montoro, que hoy ha visitado una empresa ubicada en el puerto sevillano junto al alcalde de la ciudad, Juan Ignacio Zoido, ha señalado que el Ejecutivo central está "trabajando" en el asunto y que estudiará la propuesta del consistorio "para que los sevillanos podamos tener cuanto antes esa zona aduanera en el Guadalquivir".
Ha explicado que el compromiso de su partido nació en la época en la que eran oposición y que ya estaba entre sus propuestas, aunque ha preferido "conocer sobre el terreno las formidables oportunidades que hay detrás del proyecto".
"Vamos a trabajar juntos, a conocer y a valorar las posibilidades de un proyecto de estas características, no darle un archivo protocolario", ha dicho Montoro en relación a la paralización del proyecto por parte del Gobierno anterior.
Esta zona, que gozaría de facilidades financiero-tributarias, permitiría que el puerto se convirtiera "en una fuente de inyección económica y de nuevas oportunidades de empleo", por lo que se estudiarán "seriamente" todos los procedimientos "que permitan abrir un horizonte de esperanza para una ciudad como es ésta utilizando su puerto", ha añadido.
Por su parte, Zoido ha mostrado su satisfacción por haber "reiniciado la culminación del proceso" y ha lamentado que el anterior Gobierno "le diera la espalda a Sevilla".
Ha asegurado que ya se han creado dos grupos de trabajo que deben determinar el espacio en el que se llevaría a cabo el proyecto, los sectores a los que se quiere dar cabida y cumplir los requisitos para que esté disponible "en el plazo más breve".
Zoido ha dicho que sería la única zona franca que existiría en España en una zona portuaria de un río y se ha mostrado "convencido" de que lograrán obtener la autorización a lo largo del 2012 porque trabajarán "de la mano" del Gobierno central.
La zona franca podría alcanzar las 130 hectáreas, por encima de las de Cádiz o Canarias, y pretende "poner en valor una zona que es necesario dinamizar" además de redundar en beneficios de nuevas empresas "que generen riqueza".