En Oropesa del Mar, David Ferrer asumió su liderazgo y, tras superar al número uno austríaco Jurgen Melzer (7-5, 6-3 y 6-3), situó de nuevo a España en una semifinal de la Copa Davis, la cuarta en el último lustro.
El quinto jugador del mundo liquidó las expectativas del conjunto centroeuropeo, reanimadas tras el triunfo del sábado, en el partido de dobles, que evitaron un adiós precipitado de los visitantes. Marcado ya el acceso a la penúltima ronda, Nicolás Almagro cerró con victoria el duelo, al imponerse a Alexander Peya por 7-5 y 7-5 y cerrar la eliminatoria por un global de 4-1.
El equipo campeón se aferra a su corona y ahora su defensa será puesta en cuestión como local y contra Estados Unidos, que sorprendió a Francia en Montecarlo.
Ferrer se mantuvo inabordable, par lograr su triunfo número catorce en tierra batida en Copa Davis, en dos hora y 24 minutos contra Melzer, que ya se había inclinado en su partido del viernes contra Nicolás Almagro.
En el Montecarlo Country Club, John Isner venció a Jo-Wilfried Tsonga en el duelo de números uno de esta eliminatoria y clasificó a su país para la penúltima ronda. El gigante estadounidense se impuso por 6-3, 7-6 (4), 5-7 y 6-3 , en tres horas y 21 minutos, siguiendo la brecha que marcaron los hermanos Mike y Mark Bryan cuando ganaron el sábado el punto del doble.
Francia había preparado este duelo en un escenario espectacular, donde se disputa el primero de los Masters 1.000 de tierra batida de la temporada, pero fracasaron en su intento. En el último partido Gilles Simon se impuso a Ray Harrison por 6-2 y 6-3 para mitigar el triunfo americano por 3-2.
La confrontación España-Estados Unidos tendrá lugar en territorio español, ya que el último enfrentamiento, el año pasado, se disputó en Austin (Texas), con victoria del equipo que entonces capitaneaba Albert Costa por 3-1.