Durante su intervención en la primera reunión del nuevo grupo parlamentario del PP andaluz, Arenas ha indicado que "son momentos de preocupación esperanzada", ya que el PP, esté donde esté en el nuevo Gobierno, "hará propuestas pensando en personas sin empleo y en sanear las cuentas públicas".
Tras insistir en que el PP es ahora el grupo líder en el Parlamento autonómico, ha indicado que el orden del día de este grupo son "las preocupaciones de los andaluces, de la gente, y hoy habrá cincuenta voces andaluzas a favor de las personas, que conocen sus problemas y presentan soluciones y alternativas de cara al futuro".
Arenas ha dejado claro que el PP cuenta para Andalucía con un "proyecto político con vocación de Gobierno" que se basa en dos estrategias, por un lado luchar contra la crisis económica y crear empleo; y por otro, la regeneración institucional: "Se acabó el concepto de la apropiación indebida de las instituciones".
En este sentido, ha destacado que lo primero que necesita Andalucía son unos presupuestos "nuevos", porque los que están en vigor "son falsos en sus ingresos y a la hora de ejecutarlos".
"Son necesarios unos presupuestos que sirvan de verdad para combatir la crisis y como elemento de confianza para los ciudadanos, que se cumplan en sus ingresos y sus gastos; y no unos que se basan en una previsión de ingreso inasumible sosteniendo que va a haber crecimiento económico en Andalucía en 2012, algo que no se puede mantener", ha apuntado.
En este punto, ha aprovechado para denunciar que el Gobierno andaluz, en los últimos cuatro años, ha sido "líder en recortes sociales, superando los 6.000 millones de euros, no ejecutando presupuesto sanidad, educación y política social".
"Tengo la impresión de que los responsables de la quiebra financiera de España y Andalucía están deseando que nos intervengan desde la UE cuando observo tanta demagogia", ha señalado.
Junto a los nuevos presupuestos, Arenas ha destacado como prioridades para Andalucía una reforma de la Ley de Hacienda Pública y de la Administración, basada en la necesidad de "reducir altos cargos, consejerías y delegaciones provinciales", que vaya acompañada una "segunda descentralización", de forma que "impere el gran principio de una administración por competencia".
"No sé como terminarán las conversaciones entre IU y PSOE -ha dicho en relación al futuro Gobierno andaluz-, en sus declaraciones se observa que parten de una posición férrea de que el partido que ha ganado no puede gobernar, pero lo que tengo claro es que el despilfarro y el inmovilismo es el mayor enemigo para Andalucía".
Junto a estas medidas, apuesta por la reordenación del sector público, la reforma educativa, el diseño de un calendario de pago a proveedores, la auditoría de todas las políticas de empleo y las comisiones de investigación, como señal "clara de regeneración" y sin necesidad de que se requiera la mayoría absoluta para su puesta en marcha.
Por último, ha abundado en la necesidad de un pacto sociosanitario andaluz y otro para defender los intereses de los andaluces en la Unión Europea.
Arenas ha concluido que tiene la esperanza de que en esta nueva legislatura "se acabe con el rodillo y la prepotencia", algo que será "responsabilidad de todos", y la preocupación de que "Andalucía con un nuevo gobierno se descuelgue de las políticas económicas de España y de Europa, algo que puede ser una tragedia".