Pese a este incremento en el ingreso de casos por despidos la memoria, presentada hoy por el presidente del TSJA, Lorenzo del Río, señala un descenso en el número de asuntos resueltos por estos órganos judiciales, por lo que los pendientes de resolver en total siguen una tendencia alcista, 47 % más con respecto al año anterior.
Por provincias, los despidos aumentaron en Cádiz y Sevilla, se mantuvieron en cifras muy similares a las de 2010 en Algeciras, Jerez de la Frontera, Ceuta, Córdoba, Motril y Melilla y descendieron en las restantes.
El mayor número casos de despidos se presentaron en Sevilla (4.626) y Málaga (4.134), recoge el TSJA, que advierte de que el "importante incremento" en el número de ingresados en 2011 se situó por encima incluso del nivel de ingresos del año 2009.
La pendencia acumulada durante estos últimos años, superior a 4.000 despidos en 2009 y que se situó por encima de los 6.200 asuntos en 2011, pone de manifiesto además una "preocupante saturación" en este tipo de procedimientos, cuya tramitación es considerada preferente por la Ley procesal.
Por otra parte, el número de ingresos de juicios verbales de desahucio sufrió un descenso en 2011, menos en Málaga, Almería y Jaén, donde se incrementó levemente.
Para el alto tribunal andaluz es "significativo" el número de desahucios solicitados en los Juzgados de la provincia de Málaga, muy superior a Sevilla y Cádiz, que destacaron respecto a las demás provincias.
No obstante, y pese a que el número de nuevos desahucios bajó, siguen siendo considerables los asuntos de este tipo pendientes, lo que revela según el TSJA que el número de desalojos "permanecerá en niveles elevados".
Respecto a los concursos de acreedores, en los Juzgados de lo Mercantil se apreció un incremento general y Málaga, Sevilla y Cádiz fueron las tres provincias donde hubo mayor número de ingresos.
El incremento de los concursos creó "serias dificultades" en los Juzgados de lo Mercantil andaluces, pese al refuerzo "casi general" con que cuentan los mismos.
El TSJA considera que la dotación de sus plantillas es "claramente insuficiente" para poder absorber el exceso de asuntos a tramitar y las medidas de refuerzo normalmente no implican un aumento de la dotación de funcionarios.
La memoria señala que la trascendencia de la crisis tiene un reflejo directo e inmediato en la carga de trabajo de los órganos judiciales, efectos que al mantenerse en el tiempo han generado una "preocupante elevación" del número de asuntos pendientes en los tribunales.
Se constata de esta manera que los Juzgados y Tribunales se han visto "desbordados" por un enorme incremento de asuntos en los años precedentes, especialmente los relacionados con determinados tipos de procedimientos, como pueden ser los desahucios, los procesos monitorios y cambiarios o las ejecuciones civiles.