El alto tribunal, que se ha formado por vez primera con ocasión del procesamiento de este exjefe de Gobierno, ha decidido absolver a Haarde de los otros tres cargos de negligencia que se le imputaban en este proceso, centrado en analizar si los fallos de su gestión en la crisis provocaron la debacle económica del país. La decisión del alto tribunal implica que el ex 'premier' no cumplirá condena de cárcel y y corresponderá al Estado asumir las costas del juicio.
Los tres cargos de negligencia de los que ha sido absuelto hacían referencia a las posibles negligencias que habría cometido Haarde por no vigilar suficientemente la estabilidad financiera del país, no controlar al sistema bancario islandés ni la garantía de los fondos de procedencia británica despositados en entidades islandesas.
El único cargo por el que finalmente ha sido condenado ha sido el de negligencia por no haber informado convenientemente a sus ministros de la situación financiera real del país con las correspondientes reuniones ministeriales.