Más de la mitad de los parados en España, en concreto el 52,2%, lleva entre uno y más de años buscando un puesto de trabajo. Es el caso de 2.974.000 desempleados del total de 5.693.100 parados que contabilizó la Encuesta de Población Activa (EPA) del segundo trimestre elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Concretamente, 1.268.200 parados, el 22% del total, llevan de uno a menos de dos años buscando empleo, mientras que 1.706.200 (el 30%) ha dedicado dos o más años a tratar de encontrar un puesto de trabajo, cifras que han ido aumentando desde el estallido de la crisis.
Echando un vistazo a las estadísticas del INE se observa que la crisis ha disparado el número de parados que dedican mucho tiempo a la búsqueda de empleo.
Así, los parados que dedican de uno a menos de dos años a buscar empleo se han multiplicado por más de seis entre el tercer trimestre de 2007 hasta el segundo trimestre de este año, desde 190.200 a 1.268.200.
En el caso de los que dedican dos o más años a esta tarea, su número se ha multiplicado por más de ocho, pasando de los 203.000 del tercer trimestre de 2007 a 1,7 millones en el segundo trimestre de este año.
Si estos datos se ponen en proporción con el total de desempleados que había en el tercer trimestre de 2007 (1.791.900) se obtiene que mientras que entonces había 393.200 desempleados que llevaban entre uno y más de dos años buscando empleo, el 21,9% del total, ahora la cifra alcanza al 52,2% de los parados, esto es, 2.974.400 desempleados.
LA CRISIS MULTIPLICA POR MÁS DE CINCO EL PARO DE LARGA DURACIÓN.
En su EPA del segundo trimestre, el INE contabiliza 2.492.800 parados de larga duración (los que perdieron su empleo hace más de un año). Entre abril y junio, los desempleados de larga duración se incrementaron en 107.400 (+4,5%), mientras que en un año se han disparado un 20%, con 416.200 parados más en esta situación.
Desde el tercer trimestre de 2007, los desempleados de larga duración se han incrementado casi un 440%, desde 461.800 a casi 2,5 millones de personas. La tasa de paro de larga duración se situó al finalizar el pasado mes de junio en el 10,78%, frente al 2% del tercer trimestre de 2007.
En 2011, la tasa española de paro de larga duración alcanzó el 9%, el porcentaje más alto de toda la UE por detrás del de Eslovaquia (9,2%), según datos de Eurostat.
En su informe anual 2011, el Banco de España citaba como "especialmente preocupante" el paro de larga duración en España, dado que la pérdida de productividad asociada a la situación de desempleo "se acaba traduciendo en una menor probabilidad de salida del paro".
El instituto emisor pedía "completar" la reforma laboral con "medidas más ambiciosas" en materia de políticas activas de empleo, que incluyan una "exhaustiva" evaluación de los programas en vigor, una mayor vinculación con las políticas pasivas, así como actuaciones alternativas a los incentivos a la contratación, que han mostrado, en su opinión, una efectividad "muy reducida".