La autoridad monetaria indica que detrás de esta desaceleración del PIB se encuentra el “significativo recorte” de la tasa de avance de la demanda nacional, que se situó en el 0,3% en términos interanuales, frente a la demanda exterior, que volvió a mejorar entre julio y septiembre, hasta situarse en un 0,6%.
A la desaceleración de la demanda interna contribuyeron todos sus componentes, aunque de forma más destacada la inversión residencial y el consumo de los hogares, mientras que la mejora de la demanda externa se debió a la “sensible reducción” de la tasa de crecimiento de las importaciones y al mantenimiento de un cierto dinamismo de las ventas al exterior.
Por el lado de la oferta, en el tercer trimestre prosiguió la “intensa corrección” de la actividad en el sector de la construcción y la caída del valor añadido de las manufacturas, a la vez que se iniciaba un proceso de destrucción de empleo que se extendió a las distintas ramas productivas, excepto a los servicios.
“Los indicadores referidos al tercer trimestre de 2008 muestran una intensificación del ajuste, en un entorno en el que el profundo deterioro que están experimentando los mercados financieros internacionales desde mediados de septiembre ha agravado la situación de incertidumbre y ha supuesto un endurecimiento adicional de las condiciones de financiación”, subraya el BE.
Octubre se convierte en el cuarto peor mes de la historia de la Bolsa española
El principal indicador de la Bolsa española, el Ibex-35, ha retrocedido en octubre el 17,03% por la crisis financiera y económica, lo que supone la mayor caída mensual en diez años y convierte a este mes en el cuarto peor de la historia de la bolsa.
Así, el selectivo español formado por las 35 principales empresas, ha sumado su sexto mes consecutivo a la baja, con lo que ya acumula un descenso del 39,96% desde principios del ejercicio.
A pesar de las medidas anticrisis y los intentos de recuperar la liquidez en los mercados interbancarios aprobadas en Europa y EEUU en las últimas semanas, la volatilidad y la incertidumbre continúa, lo que ha provocado que las bolsas sufran profundas caídas y acentuadas revalorizaciones. Así, octubre ha visto la mayor caída de la bolsa en su historia, que se produjo el viernes 10, cuando retrocedió el 9,14% por el miedo a la recesión.
Ni siquiera la rebaja sin precedentes de tipos de interés de forma coordinada en varias economías mundiales (que rebajó el precio del dinero en Europa del 4,25% al 3,75%, acordada el 8 de octubre) contribuyó a mejorar el ánimo de las bolsas, que se colapsaron aquel viernes negro y provocaron la mayor caída semanal de la historia (21,20%).