El empresario catalán Joaquim Boixareu ha afirmado, en la declaración voluntaria que como imputado ha prestado ante el juez instructor del caso Nóos, que constituyó la Fundación Deporte, Cultura e Integración (FDCIS) social "como favor" al duque de Palma, Iñaki Urdangarin, asegurando que nunca ha tenido "nada que ver" con el Instituto Nóos ni con ninguna de las sociedades vinculadas a Urdangarin y a su exsocio Diego Torres.
Al término de su comparecencia ante el titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Palma, José Castro, el fiscal anticorrupción Pedro Horrach y los abogados personados en estas investigaciones, el letrado de Boixareu, Javier Araut, ha explicado a los medios que desde un primer momento su patrocinado ha mostrado "su absoluta inocencia", fruto de la cual tiene previsto solicitar el archivo de su imputación.
Según el abogado, el empresario, consejero delegado de Irestal Group, ha manifestado que el único papel que jugó en el marco de estos hechos fue el de acudir a la notaría, a petición del marido de la Infanta Cristina, para constituir la FDCIS, puesto que estaba convencido de que iba a ser impulsada "por el bien de la comunidad", por lo que de haber sabido "para lo que realmente era, no hubiera actuado así".
Tal y como ha puesto de manifiesto en una declaración en la que no ha respondido ni a preguntas del juez ni de las partes, puso 30.000 euros para poner en marcha la sociedad.