La fiscal de la Audiencia Nacional Dolores Delgado se ha opuesto a la entrega a Suiza del informático ítalo-francés Hervé Falciani, reclamado por haber sustraído datos del HSBC Private Bank con los que habrían sido identificados 130.000 evasores fiscales, al entender que no se puede "castigar" a una persona que colaboró con las autoridades de Francia, Italia, Estados Unidos y España en la lucha contra la "opacidad financiera".
"Cuando estamos elaborando ese tipo de normas y estamos diciéndole a los sujetos que colaboren, no podemos por otro lado castigar o incriminar a aquellos que observando indicios delictivos en los puestos que ocupan, los denuncian y comunican las conductas delictivas a las autoridades nacionales competentes", ha defendido Delgado en la vista de extradición contra Falciani, que fue detenido el 1 de julio de 2012 en Barcelona después de que las autoridades helvéticas le acusaran de delitos contra el servicio de inteligencia económica, sustracción de información y violación del secreto comercial y bancario.
La representante del Ministerio Público se ha opuesto a la extradición argumentando que no cumple con el principio de doble incriminación entre España y Suiza, ya que, aunque los hechos imputados a Falciani podrían estar recogidos en el Código Penal español, la "obligación" que tenía el informático de denunciar los hechos delictivos de los que tuvo conocimiento supone "una justificación que destruye la antijuricidad de su conducta".
En su informe, en el que ha defendido que "la opacidad del sistema financiero facilita la comisión de delitos", la fiscal ha recordado que la información de la denominada 'lista Falciani' ha sido solicitada en numerosos procesos judiciales, entre los que ha citado el que sigue el juez Pablo Ruz contra los responsables de la trama de corrupción 'Gürtel'.
En este sentido, ha destacado que, según un informe del Departamento de Estado de Estados Unidos, el HSBC se caracteriza por "la falta de sistemas de control de operaciones que podían conllevar blanqueo de capitales en Argentina o México o financiación del terrorismo". "El HSBC es un banco que de por sí es un paraíso fiscal", ha señalado la fiscal antes de recordar que la entidad inició acciones legales contra su exempleado únicamente cuando éste empezó a colaborar con las autoridades francesas.
"ACTUACIONES ESCANDALOSAS"
Falciani ha asegurado que "nunca" pidió ninguna "gratificación" por revelar esta información y que su única intención era la de denunciar las "actuaciones escandalosas" que se estaban llevando a cabo en la entidad bancaria, para lo cual colaboró con las autoridades de Francia, Estados Unidos, Italia y "recientemente" España. "Jamás nadie en el mundo puede declarar que recibí o que haya pedido cualquier gratificación. Jamás, de ningún modo", ha señalado.
En su turno de última palabra, ha defendido "la lucha contra la opacidad financiera" y ha culpado de ella al "clasismo de las entidades bancarias" y a la falta de "vigilancia" por parte de los Estados. "Las acciones adoptadas a niveles estatales deben ser públicas y detalladas y no limitarse a declaraciones de intenciones", ha señalado antes de reiterar su disposición de colaborar "íntegramente, con toda su experiencia, no solamente con las autoridades judiciales europeas sino también con las primeras autoridades interesadas, que son las suizas, luxemburguesas y otras todavía más opacas".
El reclamado, que ha sido interrogado tanto por la fiscal como por su abogado defensor, Joan Garcés, ha explicado que el viaje al Banco Audi de Beirut (Líbano) que realizó en febrero de 2008 no tenía el objetivo de vender los datos que había obtenido, como le imputa la Justicia suiza, sino el de "llamar la atención" de las autoridades judiciales del país helvético y "desencadenar una alerta bancaria para dejar claro que había fallos de seguridad".
El informático, que ha lucido en la vista unas gafas de pasta, barba y el pelo más largo que cuando fue detenido, también ha dicho que no pudo comunicar los hechos directamente en Suiza porque no se le permitió presentar una denuncia anónima. "La Justicia suiza no está interesada en investigar al banco", ha afirmado durante su interrogatorio, en el que ha sostenido que entonces tuvo que contactar con la Brigada de Asuntos Financieros de la Gendarmería francesa, a la que trasladó los datos de lo que se ha denominado la 'lista Falciani'.
"LAS DELICIAS DE 'WIKILEAKS'"
Preguntado por la existencia de esta relación de evasores fiscales, ha explicado que si existe una lista es porque las autoridades han querido extraerla del conjunto de información que él les facilitó. "El fiscal francés me dijo que efectivamente los datos contenían mucha información, si había que imprimirlos se llenaría un tren --ha dicho--. De ningún modo mis gestiones acabaron con la confección de listas, eran pruebas tal y como existían en el estado en el que estaban en el seno del banco".
De la misma manera, ha asegurado que no tenía acceso a las bases informáticas del HSBC y que fueron "empleados de la entidad" quienes le facilitaron estos datos, de forma que su "papel" se limitó a asegurarse de la "veracidad" de las pruebas que habían puesto a su disposición. "Salí de Suiza sin ninguna información. El primer correo que dirigí al fiscal Eric de Montgolfier fue para decirle que tenía diversas pruebas y con la ayuda que él me brindaba de manera incondicional iba a permitirle demostrar toda esa falta de control que existía", ha dicho.
Además, Falciani ha asegurado en varias ocasiones que su "principal preocupación" fue "evitar una fuga de información" y que los datos que le habían facilitado en el HSBC "sólo estuvieran a disposición de la Justicia". "Las informaciones necesitaban una desencriptación y una explicación profunda", ha asegurado. Su abogado, Joan Garcés, ha dicho que los datos no fueron difundidos a pesar de que "hubieran hecho las delicias de Wikileaks y de millones de ciudadanos de todo el mundo".
"FRANCIA NO QUERÍA COMPARTIR LA INFORMACIÓN"
Durante la vista ha comparecido como testigo a petición de la defensa el fiscal del Tribunal de Apelación de Bourges (Francia) Eric de Montgolfier, quien destapó la 'lista Falciani' y ha llegado a asegurar que los datos facilitados por el reclamado "podrían llenar en papel un tren de mercancías". Sin embargo, ha revelado que el Ministerio de Justicia de su país no quiso compartir la información de Falciani a través de Eurojust, por lo que sólo envió a las autoridades de cada país las revelaciones que les concernían.
"En mi país no estaban de acuerdo en que se distribuyese la información a los países solicitantes. Me contestaron que no hacía falta", ha asegurado Montgolfier, quien ha destacado que, a su juicio, Falciani pensaba que la actuación de los bancos con respecto al fraude fiscal era "una de las causas de la crisis mundial". En un punto del interrogatorio, el abogado defensor del reclamado le ha preguntado: "¿Da credibilidad a Falciani?". "En general, yo creo lo que veo", ha contestado.
También han destacado la colaboración de Falciani con las autoridades fiscales el exdirector general de la Agencia Tributaria Luis Pedroche y el exsecretario de Estado de Hacienda Carlos Ocaña, quienes también han comparecido como testigos. Ocaña ha asegurado que no tuvo acceso al contenido de la información remitida por las autoridades francesas aunque supo que se trataba de 659 cuentas que fueron examinadas y que permitieron recaudar entre 250 y 300 millones de euros tras ser regularizadas.