El presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Gonzalo Moliner, ha afirmado que los escraches pacíficos son, en principio, un reflejo del derecho a la libertad de expresión y manifestación y ha añadido que no se pueden "condenar ni general de manera general" puesto que dependen de las circunstancias en que se desarrolle cada uno.
En la jornada de puertas abiertas del alto tribunal, Moliner ha sido preguntado sobre el recorrido que pueden tener las denuncias interpuestas por dirigentes del Partido Popular que han sufrido el acoso en su domicilio por parte de activistas antidesahucios.
"La manifestación es un principio de derecho constitucional, pero si no se resalizan de acuerdo a las normas legales pueden ser sancionadas administrativamente o penalmente. Pero eso depeden de cada una y, por lo tanto, no se puede decir en definitiva que es lo que va a ocurrir con cada manifestación", ha respondido.
De esta forma, el presidente del Supremo ha insistido que si el acto no es violento es "en principio" una muestra de la libertad de expresión y manifestación, aunque "depende de cómo se desarrolle". "No se puede opinar de manera general sobre los mismos condenándolos o aceptándolos. Depende de las circunstancias", ha agregado.
En cuanto a la futura reforma de modelo del Consejo del Poder Judicial propuesta por el ministro Alberto Ruiz-Gallardón, ha opinado que el desempeño simultáneo del cargo de vocal con el ejercicio de su profesión es "un poco llamativo, pero no imposible". "Ni creo que sea ilegal", ha agregado.
Ha afirmado que dependerá de que cada consejero sepa atenerse a las consecuencias que tiene formar parte de un órgano "administrativo-político". "Problemas de constitucionalidad no veo", ha zanjado.
En cuanto a la próxima elección de dos nuevos magistrados del Tribunal Constitucional por parte del CGPJ, ha afirmado que será en mayo. "Es una de las cosas más importantes que tenemos que hacer y espero que acertemos en los nombramientos", ha dicho.
JORNADA DE PUERTAS ABIERTAS
Moliner se ha expresado así después de recibir a un grupo de alumnos del colegio Santa María de la Hispanidad, el primero que ha inaugurado las jornadas de puertas abiertas del alto tribunal que tendrán lugar hasta el próximo sábado. Se trata de la primera ocasión en la que cumple con esta tradición de carácter anual tras su elección el pasado 17 de julio, en sustitución de Carlos Dívar.
El Palacio de Marqués de la Ensenada podrá ser visitado por los ciudadanos entre este miércoles y el próximo sábado entre las diez de la mañana y las siete de la tarde de forma ininterrumpida, según informa el propio Tribunal.
Aquellos que se acerquen al Supremo podrán recorrer el vestíbulo de la antigua Audiencia Provincial de Madrid, el Salón de Pasos Perdidos, las Salas de vistas de lo Penal y de lo Civil, la Sala de Banderas, por la que se entra en el despacho oficial del Presidente del Tribunal Supremo, el Salón de Plenos, la exposición Permanente, el vestíbulo principal y, de allí, finalmente, a la puerta principal, en la Plaza de la Villa de París.
La exposición que algunos de los objetos y documentos relevantes en la historia judicial de España como el Código de las Siete Partidas, el collar de la Justicia, o uno de los garrote vil depositados en el edificio que alberga el Supremo tras la supresión de la pena de muerte en España.