La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha elevado a definitiva este miércoles su petición de 23 años de cárcel para los seis presuntos piratas somalíes acusados de intentar abordar el 12 de enero de 2012 el buque 'Patiño' en aguas del Océano Índico, al considerar "perfectamente probado" que la intención que perseguían aquella madrugada era "proceder al abordaje" del navío español.
Así lo ha expuesto en sus conclusiones la representante del Ministerio Público en este proceso, Teresa Sandoval, frente al tribunal presidido por el magistrado Fernando Grande-Marlaska. En la última sesión del juicio que ha quedado visto para sentencia, la Fiscalía ha considerado probados los delitos de piratería, pertenencia a organización criminal y tenencia y depósito de armas.
En relación con el delito de piratería, la fiscal ha indicado que los presuntos piratas "atentaron" con el buque español porque, como precisaron algunos testigos en sesiones anteriores, abrieron fuego en primer lugar y tenían la escalera preparada para consumar el abordaje.
Además, ha explicado que la "versión" de los acusados de que eran pescadores ha quedado "desmontada" desde el punto de vista de que en el esquifé no se hallaron "aparejos de pesca". Respecto al material incautado, entre ello armas y escalas, ha defendido que no sólo fue visto por las cámaras del helicóptero que grabó la persecución del esquife, sino que los propios marineros han confirmado su existencia.
Para la Fiscalía, el intento de asalto al 'Patiño' no fue un "un acto de coparticipación" que se le ocurriera a los presuntos piratas "en ese momento", sino que formaba parte de una acción preparada por integrantes de "una organización criminal". Así, ha recordado que el ADN y las huellas de Hamoud Elfaf Mahou aparecieron también entre muestras recogidas a raíz del secuestro de un buque alemán en 2009 y que hay una "coincidencia total" entre aquellas y las recogidas para este proceso.
LA PREPARACIÓN DEL ATAQUE
Sobre los dos teléfonos móviles incautados en el esquife, Teresa Sandoval ha señalado que en ellos se encontraron mensajes de texto con "clara mención" a actos de preparación para atacar el 'Patiño'. Además, ha hecho hincapié en las "coincidencias totales" entre las tarjetas SIM halladas en el esquife y otras recogidas en otras operaciones vinculadas con la piratería en el Océano Índico.
Asimismo, ha destacado que todos formaban parte de una organización criminal, en la que constituyen la "escala más baja, la célula ejecutoria" de la misma, que tiene "estructuras muy definidas y permanentes en el tiempo". "Estaba perfectamente planificado", ha remachado.
La Fiscalía ha mantenido los términos de su acusación en relación con la tenencia y depósito de armas, al considerar que la versión de los presuntos piratas ha quedado "desvirtuada" por el testimonio de los marineros, quienes "en todo momento" y sin "ninguna duda" identifican las armas como fusiles de asalto AK-47.
Sandoval también ha dicho que en el vídeo, visionado este miércoles como prueba documental, se identifica "claramente" cómo los acusados arrojan las armas al mar y que el casquillo hallado en el esquife pertenece a un fusil AK-47. "Pruebas claras y contundentes", ha destacado.
"AUTÉNTICOS PESCADORES"
Por su parte, la defensa de los seis procesados ha pedido la libre absolución de sus defendidos y ha defendido que no existe prueba que justifique una sentencia condenatoria para los procesados y que la aldea de la que son originarios es de "auténticos pescadores". "Los piratas están al norte", ha precisado.
La letrada ha alegado que la fecha de la grabación de la persecución de un esquife aportada como prueba documental por la Fiscalía "no se corresponde" con el 12 de enero de 2012, por lo que ha agregado que "no es prueba" de que se trate de la embarcación de sus defendidos.
Además, ha defendido que los peritos de la Policía Nacional que han testificado durante el proceso han afirmado que no se podía determinar "qué fusiles o qué armas" provocaron los impactos en el 'Patiño' ni si estos son anteriores al día 12 de enero.
La abogada de la defensa ha añadido que los peritos han declarado que "ni tras el tratamiento de las imágenes" se ha podido identificar los objetos arrojados por la borda del esquife. Según la defensa, los peritos de la Policía dijeron que "algunos" objetos "podrían" ser armas, por lo que ha agregado que para poder dictar una sentencia condenatoria el "verbo" a utilizar es el "son" armas. "No hay certeza de que tuvieran armas ni mucho menos que fueran de guerra", ha remachado.
Respecto al delito de piratería, ha pedido que sean valoradas las declaraciones de sus defendidos y no "sólo" aquellas que les perjudican y ha manifestado que en los testimonios de los acusados no hay "contradicciones" ni se han "desdicho de nada". Así, ha insistido en que son "pescadores" y ha añadido que "mucha riqueza no tienen", cuando su letrada pertenece al turno de oficio.
TENÍAN HAMBRE Y PIDERON AYUDA
En esta línea, ha defendido la teoría de que los acusados se acercaron al 'Patiño' a pedir ayuda porque tenían hambre y estaban perdidos en la búsqueda de otra barca que estaba averiada en alta mar. La letrada ha destacado que no tenían material de alta tecnología, propio de la piratería. "No llevaban ni para saber dónde se encontraban", ha insistido.
En referencia al ADN y las huellas de Hamoud Elfaf Mahou, ha afirmado que se desconoce "cómo" fueron obtenidas esas evidencias y ha agregado que el acusado no fue juzgado por el secuestro acaecido en 2009. No obstante, ha rechazado que no se puede sostener que todos ellos puedan pertenecer a una organización criminal "ni mucho menos" porque estén en compañía de un presunto pirata.
Finalmente, en su turno de palabra, los acusados han defendido su inocencia sosteniendo que no pertenecen a ninguna organización criminal, que son "gente pobre" y "pescadores", y que su único objetivo era pedir ayuda a los marineros españoles. En concreto, Mohamed Said Ahmed ha pedido "justicia" porque, según ha denunciado, los militares españoles "quieren tapar" la muerte del séptimo tripulante, por lo que les "acusan de piratería".
Los seis procesados son Mohamed Abdullah Hassan, Mohamed Aden Mohamed, Issa Abdullah Issa, Abdillahi Mohamed Gouled, Mohamed Said Ahmed y Hamoud Elfaf Mahou y están en prisión, acusados de la comisión de delitos de pertenencia a organización criminal (6 años), piratería (13 años) y tenencia y depósito de armas (4 años).