La abogada de presos de ETA y cabecilla del 'frente de cárceles' la banda, desarticulado este mes, Arantxa Zulueta, ha escrito una carta desde la cárcel madrileña de Estremera en la que carga contra el Estado por intentar dividir la izquierda abertzale y crear un cisma sembrando cizaña. También acusa a los periodistas a los que llama "miserables" y define como "plumillas" por actuar, dice, al dictado del Gobierno "vomitando desprecio".
En un tono beligerante, Zulueta responde por primera vez desde su arresto en este artículo publicado en NAiz.info y recogido por Europa Press. "Desde el principio han buscado crear cisma, sembrar cizaña, buscar división, para poder justificar su inmovilismo", dice en referencia a la estrategia del Ejecutivo.
Zulueta, encuadrada en el sector más radical de la izquierda abertzale, ha sido criticada en privado y en público por presos de la banda terrorista debido a su actitud excesivamente controladora siguiendo el dictado de las consignas de ETA.
La abogada opina que "el Estado, más débil que nunca, se ve herido, y las bestias heridas son peligrosas, porque se revuelven y atacan (*) la impotencia de la bestia herida la ha pagado ahora la interlocución del EPPK.
En este sentido, niega que existan diferencias en el seno de la izquierda abertzale: "la estrategia, la intoxicación, el insulto, la descalificación y la mentira han sido un recurso reiterado que hemos padecido algunas personas, siempre con el objetivo de sembrar la discordia y situarnos como líderes de sectores disidentes".
"NO OFENDE QUIEN QUIERE, SINO QUIEN PUEDE"
A su juicio, el Gobierno "necesitaba esa disidencia, y a falta de una real, se la han tenido que inventar"." Y a pesar del daño humano que puedan ocasionar en nuestras familias y entornos con toda la basura mediática que han expandido sobre mí y otras personas en estos días, sí les digo que no ofende el que quiere, sino el que puede. ¡Y no pueden ni van a poder!", asevera.
Insiste en que "dividir la izquierda abertzale es el gran sueño del Estado; siempre lo ha sido, y ahora más que nunca". Frente a ello pide la unidad y pone como ejemplo a los presos. "Los presos y las presas así lo han hecho y estoy orgullosa por haber contribuido a ello, y ahora, como presa política que soy, seguiré trabajando en la misma línea", afirma.
Admite que "puede haber diferentes opiniones a la hora de debatir cómo seguir adelante en el camino emprendido", pero argumenta que "en eso se basa el debate político, en el contraste e intercambio de argumentos, propuestas y opiniones".
"La organización, la militancia, el compromiso, la disciplina, la confianza, la complicidad, la ilusión... y, por qué no, la alegría, son valores intrínsecos a quienes hemos militado y militamos en las diferentes organizaciones de esa casa común que es la izquierda abertzale", reivindica.
"MISERIA MEDIÁTICA"
Zulueta asegura hablar "a título personal", y se dirige "sobre todo" a su "gente, entorno, militancia de la izquierda abertzale, a quienes han compartido y comparten proyectos, debates, ideas, momentos, ilusiones, planes,... sueños". "Y también, por qué no, a la sociedad vasca que ha sido bombardeada con la dosis de miseria mediática reiterada redada tras redada", añade.
En su misiva se detiene a valorar las informaciones periodísticas publicadas sobre ella a raíz de su última detención: "los miserables 'plumillas' que se han dedicado a sembrar calumnias e insultos a partir del informe de rigor que desde las cloacas se cocina en estas operaciones no merecen perder mucho tiempo".
Según dice, "son siempre los mismos, personal mediocre y cobarde que, amparado en el poder de sus medios, vomita desprecio sobre gente incomunicada, sin derechos, sin defensa". "Es la dosis de veneno necesaria para intentar legitimar ante la opinión pública actuaciones como la que nos ha traído a prisión", sostiene Zulueta que, pese a todo, asegura no hablar "para responder a ninguna de las falacias que se hayan podido decir o publicar" sobre ella.