Concepción Martín, la viuda del teniente coronel del Ejército de Tierra Pedro Antonio Blanco asesinado por ETA, ha subrayado este miércoles que para ella no es posible el perdón "mientras no se arrepientan".
En declaraciones a la Cope recogidas por Europa Press, Martín ha recalcado además que ese perdón no puede ir más allá de "olvidar el rencor" hacia los asesinos. "Eso es lo único, el perdón no puede ir más allá, el perdón comienza cuando comienza ejercerse la Justicia", ha dicho, aunque ha dejado claro que como cristiana cree en el perdón individual y que sería incapaz de buscar "revancha".
La viuda de Pedro Antonio Blanco testificó el martes en el juicio contra Iván Apaolaza, Ana Belén Egües, Juan Luis Rubenach, Javier Abaunza y Gorka Palacios, que se enfrentan a penas de entre 9 y 129 años de cárcel por el asesinato de su marido en 1999.
En su testimonio, relató que la bomba que mató al militar estalló en el centro de su hogar lanzando "a cada uno en una dirección". Ha dicho que su hija de 15 años "dejó de ser una adolescente", mientras que su hijo, entonces de diez, "no fue capaz de salir adelante" y hoy "es un individuo que tiene desconfianza en el ser humano".
Desde entonces, ha proseguido, la familia empezó una "carrera de fondo" por recuperar la normalidad, pero eso resulta "imposible" porque "las tragedias marcan" a todas las personas, a los niños y a las personas mayores.
