El diario señala que para diluir el poder de Karzai se ha propuesto igualmente que los recursos destinados a ese país no se canalicen en el futuro a través del Gobierno central sino que vaya a las provincias.
Según el periódico, muchos funcionarios europeos y estadounidenses han expresado su decepción por la corrupción e incompetencia que atribuyen al Gobierno de Karzai.
Sin embargo, Occidente no ve de momento ninguna alternativa y cree que el presidente volverá a ser reelegido en agosto por sus compatriotas. Pero, según el periódico, EEUU y sus aliados quieren al menos revisar las atribuciones de Karzai, algo de lo que se ocupará la conferencia sobre Afganistán prevista para el 31 de marzo en La Haya.
“Karzai no está cumpliendo. Si hemos de seguir apoyando a su gobierno, éste tendrá que funcionar como es debido y garantizar que decrece, en vez de aumentar, la corrupción”, dijo un diplomático al periódico.
El periódico cita al español Frances Vendrell, ex representante especial de la UE en Kabul, quien considera que el principal problema de Karzai es que “no le gusta enfrentarse a la gente o decirle cosas que no quiere oír”.
Según Vendrell, “ha sido una lucha constante persuadirle para que se deshiciera de ministros o gobernadores corruptos o incompetentes”.