La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha dicho este viernes que el Ejecutivo no cambiará su postura respecto a la consulta soberanista de Cataluña pese a la manifestación de la Diada celebrada ayer porque, tanto el Ejecutivo central como la Generalitat de Cataluña, están sujetos al cumplimiento de la Constitución. Y ha añadido que espera que Artur Mas mantenga lo que ha dicho en público, que no hará nada ilegal.
"El Gobierno no puede cambiar su posición porque no es derivada de una decisión ni un capricho", ha remarcado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, en la que ha recalcado que todos los gobernantes tienen la obligación de cumplir la ley "y hacerla cumplir", tanto el Gobierno como la Generalitat.
Sáenz de Santamaría ha mostrado su respeto al derecho de manifestación de todas las personas que ayer participaron en la 'V' convocada en Barcelona, pero ha recordado que la Constitución que ampara esa manifestación establece "los procedimientos y sistemas" para reformarla. Su actual redacción, ha reiterado, no permite la celebración de la consulta soberanista que se anuncia para el 9 de noviembre.
La vicepresidenta se ha manifestado así tras la convicción expresada por Artur Mas de que ese día los catalanes votarán, aunque no puede asegurar "en qué condiciones". Santamaría ha pedido ir paso a paso y no adelantar acontecimientos. Por ejemplo, se ha negado a interpretar si lo que la Generalitat ofrecerá a los catalanes será votar en unas elecciones autonómicas. "Lo que no depende del Gobierno de la Nación, se comenta cuando se produce", ha respondido.
La vicepresidenta ha insistido en que el Gobierno dará los pasos conforme sucedan los hechos. El primero, la aprobación por el Parlamento de Cataluña de la ley autonómica de consultas, prevista para dentro de una semana, el día 19 de septiembre. El Ejecutivo considera que es inconstitucional, según la redacción de la ley que se conoce, por lo que recurrirá la norma al Tribunal Constitucional.
RECUERDA QUE LA SUSPENSIÓN ES AUTOMATICA
Un Consejo de Ministros será el encargado de instar la presentación del recurso y lo hará solicitando además la suspensión inmediata de la norma, para que no entre en vigor hasta que no se resuelva el recurso.
"Les recuerdo a algunos miembros de la Generalitat que si el Gobierno plantea el recurso y lo pide, la suspensión es automática", ha añadido Santamaría, que no ha ido más allá en el tiempo. "Esto va por pasos", ha insistido.
En esta línea, la vicepresidenta ha pedido hoy al Parlamento de Cataluña que "reflexione" sobre una ley "con serias dudas de constitucionalidad" y que si es aprobada la próxima semana, deberá ser recurrida por el Gobierno, "que tiene la obligación de hacer cumplir las leyes".
MÁS ALLÁ DEL 9 DE NOVIEMBRE
Al margen de los mensajes a las instituciones catalanas tras la 'Diada', la vicepresidenta ha sido preguntada por el mensaje que envía el Gobierno a los cientos de miles de personas que se concentraron ayer en Barcelona. "Este Gobierno es Gobierno también para Cataluña y de los catalanes, nuestra preocupación constante es atender las necesidades que tienen los catalanes en todos los aspectos", ha respondido.
Ha insistido en que se siguen tomando medidas de ayuda a esta comunidad, como el Fondo de Liquidez Autonómica del que hoy se ha aprobado otro traspaso de 1.700 millones de euros. Y ha asegurado que el Gobierno está preparando la respuesta al documento entregado por Artur Mas a Mariano Rajoy con 23 reclamaciones, que incluyen medidas económicas, de financiación, educativas, sanitarias e inversiones, entre otras.
Santamaría ha asegurado que el Ejecutivo estudia el texto para dar una respuesta, porque el calendario tiene días "más allá del 9 de noviembre", ha dicho. "Hemos trabajando con dos premisas, diálogo y ley, estamos dispuestos a hablar de lo que haga falta para mejorar la situación de Cataluña, pero la ley es nuestro marco", ha subrayado.
En esta línea, ha enfriado la posibilidad de que haya nuevos contactos entre Rajoy y Mas y preguntada por esta posibilidad, ha explicado que los dos gobiernos seguirán encontrándose pero serán "los contactos habituales con los distintos niveles d ella Generalitat o de cualquier comunidad para abordar asuntos de interés para el conjunto de los ciudadanos". "Trabajamos mejor todos juntos", ha apuntado.
CONSENSO AMPLIO PARA UNA REFORMA
Sobre la posibilidad de abrir la reforma de la Constitución para afrontar el problema territorial, como están pidiendo al Gobierno el PSOE y otros partidos, la vicepresidenta no se ha movido de la posición que mantiene desde hace meses: quien quiera intentarlo conoce el procedimiento, pero deberá precisar antes qué quiere cambiar y con qué apoyos cuenta.
"Antes de iniciar procesos que pueden acabar generando frustraciones hay que saber con qué consensos se cuenta", ha advertido Santamaría. "La premisa fundamental es el consenso amplio, porque es obligado y porque es imprescindible en un ámbito como la reforma constitucional", ha añadido.
MIRÓ, UNIVERSAL
La vicepresidenta, que ha condenado "cualquier agresión o violencia" contra quienes ayer decidieron manifestarse "a favor de una cosa o de otra", ha explicado por último que ayer tuvo oportunidad de asistir en Viena a la inauguración de una exposición retrospectiva sobre Joan Miró y ha aprovechado para destacar la personalidad de un pintor catalán y español, "pero sobre todo universal". "Nos podemos sentir orgullosos. Y creo que es por donde va el mundo", ha dicho.