Benedicto XVI se opuso ayer a la creación y sucesiva destrucción de embriones humanos como “material terapéutico” porque, según argumentó, “contradice las bases culturales, civiles y éticas sobre las que se apoya la dignidad de la persona”.
Benedicto XVI: "Contradice las bases culturales, civiles y éticas sobre las que se apoya la dignidad de la persona"
El Papa se dirigió así a los participantes en el Congreso Internacional sobre la Donación de Órganos promovido por la Academia Pontificia para la Vida en colaboración con la Federación Internacional de las Asociaciones Médicas Católicas y el Centro Nacional Italiano de Trasplantes.
Benedicto XVI pidió además que la “lógica de mercado” no impere en el ámbito de los trasplantes de órganos a pesar de “la proliferación de las peticiones” para este tipo de intervenciones.
El Papa comentó que la donación de órganos debe darse de forma gratuita, voluntaria y respetuosa con la dignidad del donante y agregó que las “lógicas de compraventa de los órganos”, son “moralmente ilícitas” y que deben “condenarse” por tratarse de prácticas “abominables”.
Asimismo, el Papa Joseph Ratzinger, Benedicto XVI, alentó la donación de órganos pero en cambio, el Pontífice insistió en la necesidad de que exista un consenso de toda la comunidad en los criterios de verificación de la muerte de una persona.