El expresidente de la Generalitat Jordi Pujol ha explicado este viernes que cuando murió su padre, Florenci Pujol, en 1980, el valor de los fondos ocultos en el extranjero que su padre le legó al margen del testamento, ascendía al equivalente en dólares a 140 millones de pesetas.
En su intervención inicial ante la Comisión de Asuntos Institucionales del Parlament (CAI), ha explicado que su padre dejó ese dinero en el extranjero para él y para su familia por su miedo a que el compromiso político del hijo acabase obligándole a salir del país.
Para demostrarlo, ha leído parte de un escrito que su padre envió a su mujer, Marta Ferrusola, en la que le explicaba que esos fondos en el extranjero eran para ellos: "Para el día que Jordi, tú y vuestros hijos tengáis que iros".
Según ha esgrimido y como ya argumentó en el comunicado de finales de julio, su padre temía que, en plena Transición, se repitiese la situación de los años 30 y 40 y que el compromiso político de su hijo pusiese en riesgo a su familia.
Como prueba de que su padre temía las consecuencias de su actividad política, ha explicado también que el padre hizo poner a su propio nombre unas acciones que el expresidente catalán tenía en una sociedad --ha precisado que no era Banca Catalana-- para que no las invirtiese en proyectos políticos.
"Sería muy triste que tuvieras que venderte las acciones y que incluso acabases pelado", ha afirmado que le dijo su padre en un escrito, y ha explicado que en ese momento su padre recelaba de las inversiones con las que él quería financiar proyectos como la Enciclopèdia Catalana y el diario 'El Correo Catalán'.
DICE QUE ESTABA AL MARGEN
Pujol ha asegurado que en todo momento pidió quedar al margen de la gestión de esos fondos --de la que se encargaron, ha dicho, dos amigos de su padre, y de los que ha seguido sin revelar el nombre-- hasta que pasó a encargarse de ello uno de sus hijos --del que tampoco ha revelado la identidad--.
El expresidente ha explicado que esos 140 millones de pesetas en dólares que tenía en 1980 se incrementaron "significativamente" a causa de la inflación y las devaluaciones que sufrió la peseta, aunque no ha precisado cuánto crecieron.
"No sé precisar de cuánto, porque en el fondo no me interesaba ni me preocupaba de qué había exactamente allí", ha añadido, y ha remarcado que estos fondos no se obtuvieron de forma ilícita ni a través de la corrupción.