El exlehendakari José Antonio Ardanza ve al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, "noqueado como un boxeador en el ring con todos los problemas de la corrupción a los que no encuentran salida". Asimismo, cree que "si los catalanes llegasen a un acuerdo que les resulte satisfactorio con España, probablemente no estarían haciendo planteamientos que tensionen la relación con España".
En una entrevista concedida al diario 'Deia', recogida por Europa Press, Ardanza, que no ve al "actual Rajoy" aceptando un eventual acuerdo pactado entre los vascos, aunque al que conoció "hace 18 años igual sí", afirma que, "con la cuestión de Cataluña", al presidente del PP, "le ha venido Dios a ver, y se ha envuelto en la bandera española para negarse al diálogo y se aferra a la rojigualda". "Ahí puede encontrar un punto de apoyo porque todo lo demás se le está viniendo abajo", advierte.
Preguntado si la solución para Euskadi es "una soberanía compartida en pie de igualdad" entre País Vasco y Madrid, Ardanza recuerda que, en sus tiempos, "cada vez que hacía un planteamiento siempre me espetaban que la amenaza de ETA coartaba la libertad de los que se sentían españoles en Euskadi", pero "ese pretexto ha desaparecido y podemos hablar tranquilamente los unos y los otros". "Ahora, en completa libertad, debemos hablar a calzón quitado", mantiene.
Ardanza, que en su intervención de esta semana en la Ponencia de Autogobierno en el Parlamento vasco exhortó a "abordar definitivamente la solución al conflicto que tenemos entre nosotros y con el Estado", opina que, "dadas las circunstancias que existían anteriormente, tal vez no hemos sabido ahondar en las posibilidades que nos ofrecía el marco jurídico".
Tras recordar que la Constitución "reconoce la condición de nacionalidad de Euskadi, Cataluña y Galicia", afirma que "la nacionalidad es la propiedad sustantiva de la nación, pero como no se quería reconocer explícitamente que Euskadi, Cataluña y Galicia eran y son una nación, se utilizó el término de nacionalidad, con lo cual todos los grandes sabios del constitucionalismo les atribuyeron el carácter de naciones sin Estado".
Frente a esa interpretación, sostiene, "está el hecho incontestable de que los vascos tenemos reconocida en la Constitución nuestra condición de nacionalidad". "Yo comparto que la soberanía nacional de España reside en el pueblo español, pero la soberanía nacional de Euskadi reside en el pueblo vasco", subraya.
En su opinión, "a los gobernantes y parlamentarios de la generación actual les toca arbitrar el marco jurídico de convivencia al menos para otra generación más". En ese sentido, señala que la Constitución "ampara y respeta los derechos históricos que les corresponde a los territorios forales, así que deben de arbitrar el modo en el que podamos convivir de una manera pactada con el Estado".
A su juicio, ese pacto lleva parejo "un esquema de bilateralidad Euskadi-España en pie de igualdad" porque, de no ser así, "no sería un pacto sino una imposición". Actualmente, recuerda que "ya tenemos ejemplos de bilateralidad en funcionamiento, por ejemplo la Ley de Cupo o el Concierto económico".
PEDRO SÁNCHEZ
Preguntado si el líder del PSOE, Pedro Sánchez, actuaría de forma diferentes si llegara a La Moncloa, Ardanza dice que "todavía" no lo sabe. "En principio, he tenido algo más de confianza en los socialistas que en los populares, tal vez porque a estos les he visto muy identificados con situaciones pasadas", reconoce, para afirmar que siempre ha pensado que en los socialistas "el sentido de la libertad, la democracia y los derechos individuales básicos tiene un valor distinto, pese a nuestras diferencias políticas e ideológicas".
De todas formas, señala, "en política esto es muy relativo y cabe presumir que Rajoy no repetirá su mayoría absoluta en las generales". En ese sentido, indica que, "en el momento en que en Madrid ya no hay mayorías absolutas, lo que era imposible empieza a ser posible. Yo lo he podido constatar en primera persona".
CONSULTA CATALANA
Sobre la consulta catalana, Ardanza censura que "se está tratando de ridiculizar el 9-N con el argumento de que solo ha votado el 30% de la población catalana", y reconoce que "este argumento numérico nos vendrá muy bien a los vascos cuando empecemos a discutir sobre cómo se resuelve la cuestión vasca" porque "a nosotros se nos dice que esto está resuelto con la Constitución, pero habrá que decirles que, si en Cataluña ridiculizan la consulta realizada de manera precaria por las restricciones del Gobierno español y el Tribunal Constitucional, en Euskadi esa misma Constitución solo fue aprobada por un 30%, y hubo un 60% que se quedó en casa y un 10% dijo que no".
El exlehendakari cree que Rajoy "tiene que reconocer que dentro del Estado español existe un profundo problema identitario" y " ese problema puede tener solución si se acepta con lealtad y bilateralidad la existencia del problema".
Ardanza se muestra seguro de que "si los catalanes llegasen a un acuerdo que les resulte satisfactorio con España, probablemente no estarían haciendo planteamientos que tensionen la relación con España". A su entender, "el mínimo de ese acuerdo pasaría por el reconocimiento de que Cataluña tiene una identidad política propia, lo mismo que en Euskadi".
En cuanto a la relación entre Rajoy y el presidente de la Generalitat, Artur Mas, el exlehendakari cree que "lo lógico es pensar que, aunque no hablen de una manera directa, sí lo hagan a través de personas interpuestas".
Por otro lado, no descarta que Mas tome la decisión de adelantar las elecciones en Cataluña, pero no lo cree porque, "en este momento, se ha puesto al frente de la manifestación, hará propuestas y si las cosas no le salen irá a las municipales y, mientras tanto, irá consolidando el liderazgo que ha apuntalado en los últimos meses".