Nadal empleó 43 minutos en adjudicarse el primer set y encaminó el segundo con total solvencia, pero Murray echó el resto con 5-2 para el jugador balear, forzó el desempate y llevó la situación al límite (5-4).
Ahí, surgió la contundencia de Nadal, que se anotó dos puntos disputadísimos (7-4) para plantarse en la final ante Djokovic, al que se ha enfrentado en quince ocasiones con once triunfos.
El español invirtió dos horas y siete minutos para imponerse al británico, mientras que Djokovic (3) superó por 4-6, 6-1 y 6-3 al suizo Stanislas Wawrinka. Nadal suma veintiséis victorias consecutivas en el campeonato monegasco
Djokovic nunca ha ganado al mallorquín sobre tierra batida. El serbio ganó al número uno del mundo el año pasado en los Masters de Cincinnati e Indian Wells y, en 2007, en los de Canadá y Miami. Todos ellos sobre pista dura.
Nadal ha ganado los tres últimos choques contra el ex yugoslavo, en la Copa Davis y en las semifinales de los Juegos Olímpicos de Pekín 2008.
“Empecé jugando muy bien. Mantuve la estrategia perfecta hasta el 5-2. He tenido algunos nervios luego porque el partido se complicó, pero todo me ha ido bien”, comentó el jugador de Manacor.
Nadal, que si gana mañana al Djokovic en la final –programada a partir de las 14.00 horas (12.00 GMT)–, establecerá el récord de victorias consecutivas en Montecarlo, indicó que “al fin y al cabo, eso –ganar– es lo que se intenta” y, para conseguirlo, espera “jugar un poco mejor” que ante Murray.
Nadal y Djokovic se enfrentaron por última vez en la Davis, en 2008, pero el mallorquín advirtió de que “las cosas han cambiado mucho” porque Djokovic “venía de jugar sólo uno o dos partidos en tierra batida y, si sale agresivo, es peligroso”.