La Audiencia Nacional juzgará el jueves a Jon Kepa Preciado y a Jon González González por intentar asesinar a la que fuera teniente de alcalde del municipio vizcaíno de Portugalete Esther Cabezudo, al hacer estallar un explosivo colocado en un carrito de la compra que situaron junto al domicilio de la socialista el 28 de febrero de 2002.
La Fiscalía considera a los acusados responsables de 20 delitos de asesinato terrorista, en grado de tentativa, y uno de estragos terroristas, por los que pide una pena de 377 años de cárcel para Jon Kepa Preciado y otra de 385 años para Jon González, a quien responsabiliza además de un delito de integración en organización terrorista.
El primero cuenta con condenas anteriores por varios atentados después que una carta con la letra de una canción de Alex Ubago permitiera identificar su caligrafía con la que inscribió en una de las bombas.
El fiscal Pedro Martínez Torrijos considera que en los primeros meses de 2002 el jefe militar de ETA Garikoitz Aspiazu Rubina, alias 'Txeroki', integraba el comando 'Olaia' junto con Idoia Mendizábal y Asier Arzalluz. El comando utilizaba como lugar de refugio un piso alquilado por Gorka Martínez, cuyo testimonio ante la Ertzaintza sirvió como prueba de cargo para condenar al ex 'número uno' de ETA a 377 años de prisión por estos hechos.
CARRITO BOMBA JUNTO AL DOMICILIO
Los miembros del comando Olaia, con el apoyo del comando Jata --integrado por Kepa Preciado y González-- decidieron poner una bomba al paso de Cabezudo y de su escolta. Tras comprobar los trayectos que la víctima solía realizar, el 28 de febrero de 2002 colocaron un artefacto de 20 kilos de explosivo en un carrito de la compra que situaron cerca del domicilio de la teniente de alcalde, según el escrito provisional de acusación.
Sobre las 9.10 horas, Preciado y González, "sin realizar previo aviso y conscientes de la potencia destructiva del explosivo", accionaron con mando a distancia la bomba, "no produciéndose el falta desenlace perseguido" porque ese día la teniente de alcalde y su escolta caminaban "casualmente" por la acera contraria a aquella donde habían colocado el carrito.
La ex teniente de alcalde de Portugalete declaró en el juicio celebrado contra Mendizabal y Arzaulluz en 2011 que ese atentado cambió su vida. "Ahora vivo permanentemente con miedo", dijo, protegida por una mampara que le impedía cruzar la mirada con los acusados. La Fiscalía cifra los desperfectos causados en 977.617 euros y pide que los procesados indemnicen con 389.120 euros a las víctimas y permanezcan alejados de ellas durante cinco años, durante los cuales tampoco podrán volver a Portugalete.
Se trata de la primera condena que fue dictada en España contra 'Txeroki' , después de que en una ocasión anterior la Audiencia Nacional le absolviera por no haber pruebas de que participase en el intento de asesinato del presidente del Consejo de Administración del Grupo Correo, Enrique Ybarra, el 17 de enero de 2002.