El avión de la Guardia Civil dedicado a la lucha contra la inmigración ilegal en las costas africanas se incorporó a primera hora de ayer a las tareas de localización del Airbus A330-200 de Air France desaparecido. 

A este aparato se sumó también un Focker del Ejército del Aire con base en Gando (Gran Canaria), que despegó también ayer hacia Cabo Verde para sumarse a la búsqueda. 

El objetivo de las dos aeronaves es colaborar con franceses y brasileños en las tareas para hallar el Airbus supuestamente siniestrado. 

El avión de la Guardia Civil, operado por efectivos del Ejército del Aire, está equipado con radares y sistemas de detección y de visión de última generación.