Un exdirectivo del Instituto Nóos, Antonio Ballabriga, quien dirigía distintos proyectos en la entidad, ha confirmado en su declaración como testigo en el juicio del caso Nóos que Iñaki Urdangarin continuó dando órdenes después de abandonar la asociación, en marzo de 2006, por recomendación de la Casa Real.
Tal y como ha manifestado a preguntas del fiscal anticorrupción Pedro Horrach, "las instrucciones que me dieron es que debía informarle de los avance y progresos del proyecto de los Juegos Europeos", una iniciativa por la que Nóos percibió 382.203 euros de la Generalitat Valenciana a pesar de que finalmente no se llevó a cabo.
Ballabriga, quien formaba parte del comité de dirección del Instituto, ha señalado que tras marzo de 2006 "le mantuvimos informado y en alguna decisión él participó". "Estuvo perfectamente informado", ha remarcado.
Respecto a los JJEE, ha recordado que mantuvo una reunión con el exvicesecretario de Estudios del PP y exconseller de la Generalitat Esteban González Pons. Precisamente, Torres afirmó en el juicio, al recordar quiénes intervinieron en las negociaciones iniciales del proyecto, que "una persona muy involucrada" en las mismas fue el exalto cargo del PP.