Una organización criminal ha retomado el método para robar a turistas en Barcelona haciéndose pasar por policías desde hace dos semanas, y perfeccionando la técnica que era habitual en verano de 2014.
Fuentes de la investigación han explicado a Europa Press que son ladrones de nacionalidad rumana que actúan en grupos de tres: dos se hacen pasar por policías, y por turista el tercero, que se acerca a las víctimas --generalmente asiáticas-- y entabla conversación.
Los falsos policías simulan hacer un control de drogas o de billetes falsos y les piden la cartera: el falso turista es el primero en colaborar con ellos, lo que provoca que las víctimas confíen.
Tras el robo, los supuestos agentes suben a un coche y huyen, y en algunas ocasiones, incluso, no bajan del vehículo y actúan por el método del 'tirón', una táctica que no utilizaban anteriormente.
Actúan en los alrededores de las zonas más turísticas, alejados de las patrullas de los Mossos d'Esquadra y la Policía Local, y algunos incluso llevan un miniauricular y hacen creer a las víctimas que comunican con la comisaría.
Los investigadores no saben aún cuántas personas forman esta organización porque están en la fase inicial, pero sospechan que es un tipo de delito temporal que los ladrones cometen porque consiguen dinero fácilmente y sin violencia, y creen que con el tiempo podrán dedicarse a otro tipo de delitos.
Las mismas fuentes han informado de que antes utilizaban placas de identificación falsas de juguete --por lo que se les acusaba de dos delitos: hurtos y usurpación de funciones públicas-- pero ahora, para evitar la segunda imputación, colocan un trozo de papel de aluminio junto a su DNI y lo enseñan rápido al turista.