Ciudadanos no piensa apoyar que los independentistas catalanes de Esquerra Republicana (ERC) y de Convergència (CDC) tengan acceso en el Congreso a los secretos de Estado, una decisión que obligará al PP a tener que decidir si veta o permite la entrada de estos partidos en la Comisión de Gastos Reservados que, entre otras cosas, contra al Centro Nacional de Inteligencia (CNI).
De acuerdo con el Reglamento de la Cámara Baja, los diputados autorizados para acceder a secretos oficiales deben ser elegidos por el Pleno del Congreso y contar con un respaldo de al menos tres quintos (210 diputados) en una votación secreta mediante papeleta en urna. Sólo pueden entrar uno por grupo parlamentario, que habitualmente es el portavoz.
Fuentes de la dirección de Ciudadanos ya han adelantado a Europa Press que, cuando haya que elegir a los diputados que puedan acceder a materias clasificadas, los 32 diputados de la formación 'naranja'
no apoyarán a los candidatos independentistas, ni de Esquerra (ERC), ni de Convergència (CDC o PDC), ni de Bildu (por el Grupo Mixto).
LOS TRES DIPUTADOS DE ERC NO TUVIERON EL AVAL
El desmarque de Ciudadanos impide que estos partidos alcancen con PSOE y Unidos Podemos los apoyos suficientes para ser elegidos miembros de la conocida como 'comisión de secretos oficiales', con lo que precisarán el concurso del PP para poder formar parte de este selecto 'club' con acceso a información clasificada.
Y los precedentes no son muy favorables. Precisamente en la Legislatura del 2011-2015 --en la pasada no dio tiempo siquiera a constituir la Comisión de Gastos Reservados--, el PP, que tenía mayoría absoluta, se negó a permitir la entrada de los tres candidatos que ERC puso encima de la mesa, en nombre del Grupo Mixto, alegando que los independentistas catalanes podían trasladar la información reservada a los miembros de la coalición abertzale Amaiur, que integra a los herederos de la antigua Batasuna.
Además, en 2015 los 'populares' se negaron a facilitar el relevo en el puesto que tenía CiU en la Mesa del Congreso y fueron aplazando semana tras semana la posibilidad de que se eligiera al convergente Jordi Xuclà para cubrir la vacante dejada por su compañero Jordi Jané al ser nombrado consejero de Interior de la Generalitat.
¿PARA QUÉ LO QUIERE UN INDEPENDENTISTA?
Desde el PP, su portavoz parlamentario Rafael Hernando, aseguró entonces que no tendría "mucho sentido" que optara a este puesto institucional en el Parlamento nacional alguien que se definiera como "independentista".
Esta vez, Convergència no sólo necesitará la ayuda de PP y PSOE para que su grupo parlamentario tenga el visto bueno de la Mesa del Congreso, sino que también, y al igual que ERC, necesitará los votos del Grupo Popular para que uno de sus diputados pueda tener acceso a materias clasificadas como secretas y controlar al CNI.