Los cuatro presidentes de Chile tras la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) rindieron ayer su último tributo a Hortensia Bussi, viuda del presidente Salvador Allende fallecida el jueves en Santiago a los 94 años.

Al velatorio de Trencha, como la llamaban sus más cercanos, en el salón de honor del antiguo Congreso Nacional, acudieron al lado de sus hijas Isabel y Carmen Paz los ex presidentes Patricio Aylwin (1990-1994), Eduardo Frei Tuiz Tagle (1994-2000) y Ricardo Lagos (2000-2006), así como la actual gobernante, Michelle Bachelet.

Asimismo, acudió el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), el chileno José Miguel Insulza, y dirigentes políticos.

Lagos dijo que recibió “consecuencia, lealtad y dignidad de las enseñanzas de Tencha”, y declaró a los periodistas que Chile “está con una gran deuda y con una gran pena, pero orgulloso del legado que ella deja”.
Hortensia Bussi “nos enseñó también la forma de poder recobrar la democracia, recorrió todos los rincones de Chile y también todos los del mundo”, dijo el ex gobernante.

Andrés Zaldívar, ex ministro y ex senador de la Democracia Cristiana que fue expulsado por el dictador Augusto Pinochet y exiliado en España, recordó a Bussi como “un símbolo de lucha” que “nunca entregó sus acciones al odio ni a actitudes violentas”.

El ministro de Obras Públicas, Sergio Bitar, quien formó parte del gobierno de Allende, se declaró unido a Trencha por “un sentimiento casi familiar, por haber estado junto a ella durante el exilio, luchando contra la dictadura y en la construcción de la democracia”.

Dirigentes y parlamentarios recibieron con aplausos el féretro de Hortensia Bussi, cuyos restos pudieron despedir los chilenos en las dependencias del antiguo Congreso antes de ser sepultada en el mausoleo de la familia Allende en el Cementerio General de Santiago.

Nacida el 22 de julio de 1914, Hortensia Bussi se tituló como profesora de Historia y Geografía y tras el golpe militar dirigido por Pinochet y que le costó la vida a su esposo, el 11 de septiembre de 1973, se exilió en México.
Se casó en 1940 con Salvador Allende, con quien tuvo tres hijas: Carmen Paz, Beatriz, ya fallecida, e Isabel, esta última diputada socialista.

Durante la dictadura de Pinochet (1973-1990), Hortensia Bussi se comprometió de forma decidida con las fuerzas políticas que desde el exilio lucharon por la recuperación de la democracia. Bachelet destaca papel de Hortensia Bussi en regreso de la democracia a Chile

La jefa del Estado chilena, Michelle Bachelet, destacó ayer el papel de Hortensia Bussi, viuda del presidente Salvador Allende fallecida el jueves en Santiago, en la lucha por la recuperación de la democracia en su país.

“Hortensia fue una mujer inteligente y consecuente, que siempre defendió la democracia, los derechos humanos, las libertades y la paz”, dijo Bachelet a los periodistas al visitar la capilla ardiente de la viuda de Allende, instalada en el Salón de Honor del antiguo Congreso chileno.

“Vengo a rendir un homenaje a una mujer admirable, y debo reconocer en ella toda la importancia que tuvo en la recuperación de la democracia en Chile”, subrayó Bachelet.