Los presupuestos de la Generalitat para 2017 suponen un nuevo impulso para la Agencia Tributaria de Cataluña (ATC), que aumentará su presupuesto en 57,4 millones, hasta un total de 93,3, e incorporará 459 dotaciones de personal, llegando a las 903.
Este incremento de la partida obedece, principalmente, a efectos contables, ya que el Govern incluye como gasto lo que antes computaba como minoración de ingresos, es decir, las cantidades que pagaba al Estado y a los registradores de la propiedad para recaudar y liquidar ciertos impuestos, labor que ahora asumirá la propia ATC.
De esta manera, el presupuesto de la Hacienda catalana pasará de 35,9 a 93,3 millones, un incremento de recursos que le permitirá asumir plenamente las competencias que le otorga el Estatut en materia fiscal (recaudación ejecutiva y gestión directa de todos los tributos cedidos) y reforzar su presencia en el territorio con 19 oficinas propias y 11 puntos de servicio compartidos con otras administraciones.
El Gobierno catalán quiere potenciar la estructura de ATC para lograr una mayor proximidad con el ciudadano y hacer posible la gestión directa de la totalidad de la recaudación ejecutiva de las deudas tributarias, las sanciones de tráfico y los impuestos cedidos en el marco competencial actual.